Blas Cantó, sobre Blanca Paloma en Eurovisión: "Lo más importante es llevar un intérprete que ejecute superbien"
Entrevista con el representante de España en el certamen en 2020 y 2021, que será anfitrión este sábado de la iniciativa Ultimate Home of Eurovision de Booking.com.
Voy a quedarme es lo que quizá piensen los eurofans que han conseguido su plaza en Ultimate Home of Eurovision, una iniciativa por la que este sábado podrán vivir la final del festival en un alojamiento de Booking.com (patrocinador oficial de viajes de Eurovisión) decorado para la ocasión y al que les dará la bienvenida Blas Cantó.
La reserva, solo disponible esa noche, se agotó "en dos o tres minutos", como desvela el cantante en conversación telefónica con El HuffPost. Encantado con la idea, el dos veces representante de España en Eurovisión —iba a hacerlo en 2020 con Universo, pero la edición se canceló por el covid, y finalmente defendió Voy a quedarme en 2021— está deseando poder charlar sobre el certamen con sus huéspedes.
Cantó, quien quedó 24º hace dos años, le desea a Blanca Paloma con su Eaea un lugar en lo más alto posible de la tabla, pero sobre todo, que disfrute su paso por el festival y que éste sea sólo "un pasito más en su carrera".
Aunque el exintegrante de Auryn valora muy positivamente el trabajo de la delegación española con María Eizaguirre y Eva Mora al frente, así como la puesta en marcha del Benidorm Fest, confiesa que él no se presentaría porque él ya tuvo su oportunidad y "no hay que ser avaricioso".
¿Tienes ganas de esta iniciativa? ¿Qué es lo que tenéis preparado para quienes van a alojarse allí?
Me encantó la propuesta. Cuando nos llegó y nos dijeron que iban a poner disponible un ático en el centro de Madrid, decorado para Eurovisión, con sus banderas, con su comida y bebida y lo necesario para la estancia y para verlo me pareció una superidea. Yo siempre lo veo con amigos desde hace muchos años y que ellos hayan tenido esta idea me parece supercool, la verdad.
Yo llegaré el sábado, les voy a dar las llaves, vamos a estar charlando un rato y me van a contar ellos cómo ven Eurovisión, porque yo este año realmente, con todo el trabajo, me ha sido imposible conocer a los candidatos, pero más o menos sí creo que Francia está muy guay, es una chica que lo hace muy bien. Loreen vuelve después de 11 años con Tattoo, una canción que me flipa, y es una de las favoritas y Blanca Paloma, por supuesto.
¿Qué sensaciones tienes? ¿Cuál es tu quiniela para ella, para Blanca Paloma?
No sé, es un poco impredecible. Al final, lo más importante es llevar un intérprete que ejecute superbien, que ilusione a su público y que tenga ilusión. Creo que se cumplen todas esas premisas y lo siguiente ya está en manos del jurado y del público de Eurovisión. Ojalá Blanca Paloma vuele muy alto y, sobre todo, que disfrute mucho. Y esta carrera, que es tan difícil, que la tenga contenta durante muchos años y sea feliz con lo que haga. Al final es lo más importante, Eurovisión es sólo un pasito más en su carrera, que es maravillosa.
Además, ella viene de una familia de artistas.... yo conocí hace muchos años a su hermana, a Sara. Ella estuvo en Eurojunior en 2003, yo en 2004, y coincidimos varias veces y Blanquita por ahí pululaba. Muy contento de verla crecer en los escenarios, es muy emocionante.
¿Te aventurarías a dar un posible puesto para Blanca Paloma?
No sé decirte. Ojalá quedara entre los cinco primeros, sería maravilloso. Y bueno, es que su nombre lo dice, las palomas vuelan alto, ¿no? Tiene que quedar alto. Yo le deseo lo mejor y no me atrevería a decir nada. Luego me dicen si algún consejo... yo hace mucho que dejé de dar consejos. Lo único que puedo es hablarle de mi experiencia y que tenga la cabeza en su sitio, muy ordenada en cuanto a emociones y ya está.
¿Y cómo valoras el trabajo que está haciendo el equipo de María Eizaguirre y Eva Mora?
Muy bien, muy bien. Al final el Benidorm Fest da un empuje brutal a nuestra visibilidad en Europa y en el mundo sobre el festival de Eurovisión en España, que es lo que hacía falta. Y me hace mucha ilusión, la verdad, que eso sea así. Creo que lo merece la gente que se mete en el mundo Eurovisión, porque al final pones toda tu energía y entregas todo para algo que se ve recompensado solamente con el cariño de la gente, porque allí no vamos por dinero, vamos para disfrutarlo y para formar parte de la historia de Eurovisión.
De tu candidatura, ahora con lo que sabes y con el tiempo que ha pasado, ¿hubieras cambiado algo de haber podido?
No, porque realmente lo que estaba en mi mano, que era cantar, lo hice, en una situación bastante difícil por el covid, por la situación personal en la que estaba y, bueno, lo hice. Lo hice entero, que no es poco, porque me podría haber roto en cualquier momento, eso fue lo jodido, aguantar ahí. Lo hice y en mi mano solo estaba eso. Estoy satisfecho y no suelo mirar al pasado, miro bastante al futuro.
El equipo que vino conmigo es prácticamente el mismo, salvo dos personas de prensa que cambiaron. María se incorporó y Eva Mora, por ejemplo, estaba al teléfono conmigo todo el tiempo en dos años, hablábamos todos los días. Yo le contaba cómo me sentía, las cosas que hubiera cambiado, que teníamos que hacer una gala para visibilizar nuestra candidatura... y ella me decía lo que pensaba y, al final, yo creo que si todo lo que hablamos sucede es muy bonito para los que vienen. Cuando cuento esto, mucha gente dice 'éste se cree que el Benidorm Fest es gracias a él'. No, no, ¿cómo va a ser gracias a mí? Yo sólo estoy diciendo que tener conversaciones y comunicar todo lo que piensas que se puede cambiar al final tiene una repercusión y a la vista están los derechos de los autores, que están bastante bien protegidos después de nuestras conversaciones durante dos años.
¿Te presentarías al Benidorm Fest?
No, yo no. Me parecería muy pretencioso intentarlo otra vez cuando ya estuve dos veces ahí. Creo que la oportunidad pasó, lo disfruté, tuvo una repercusión mediática excelente, estuvimos en Billboard dos veces como imagen del festival de entre 40 participantes. Me parece brutal el trabajo que hizo Warner Music, por ejemplo, y estuvimos de cabecera en muchos lugares. Ahora otro u otra tiene que ocupar ese lugar. Al final, hay que dejar paso a los siguientes, no hay que ser avaricioso.
Quería preguntarte por ese tuit en el que contabas que conociste a un hater y tú respondiste con un abrazo. ¿Cómo fue la situación? ¿Recibes mucho hate?
Fíjate, casualmente no recibo tanto. Todos recibimos, porque hay gente que, supongo que cuando no ocupas tu tiempo en algo interesante, te lo pasas en internet mirando todo y descargando tu frustración ahí. A pesar de que todos lo tenemos luego Santiago Segura me decía '¿Pero quién va a odiarte a ti?'... Ay, Santi, es que tú me quieres mucho [risa].
Fue una situación extraña. Hay quien se esconde tras una foto falsa, pero éste era la misma persona y reconocí que había sido cruel conmigo en las redes sociales. Sin embargo, vino a pedirme una foto temblando, como muy emocionado: "Ay, eres Blas, ¿qué tal? Me encanta lo que haces". No entiendo muy bien cómo funciona eso del hate en redes, a qué se debe, si es falta de atención, falta de amor. Sólo le di un abrazo. Es una bofetada sin mano en la que le estás diciendo que nada es tan importante, el cómo me visto o si le gusta o no mi canción. No tiene que ser una excusa para descargar su frustración atacando a los demás en las redes sociales porque al final, aunque nosotros lo relativicemos, si lo miras mucho —que yo trato de no mirar, la verdad—, te deja huella y tu salud mental se tambalea. Debemos cuidarnos más los unos a los otros en redes sociales.
De todos los representantes que ha llevado España a Eurovisión, ¿cuál es tu favorito?
¡Oh, Dios mío, es que hay tantos! Sergio Dalma es uno de los más maravillosos porque escuchas Bailar pegados y es una canción suya. Es una canción maravillosa, que quedó en cuarto lugar, pero creo que el gran público no la relaciona tanto con Eurovisión.
Ese es el mensaje final: la música es lo importante y no hacer una canción para Eurovisión o con todos los clichés eurovisivos, o cuando te dicen que tiene que ser festivalera... No, no, es música, es una canción de su repertorio y si sucede, sucede, y si no, no, pero da gusto escucharla a través de los años y decir "la voy a seguir cantando en mi repertorio porque tiene que ver conmigo y no solamente está fabricada para ese festival".