Ángel Martín: "No tengo miedo al brote"

Ángel Martín: "No tengo miedo al brote"

Entrevista con el cómico y escritor, que publica su segundo libro, 'Detrás del ruido', sobre todo lo que vino después de su brote psicótico.

El escritor Ángel Martín, autor de 'Detrás del ruido'.AURORA PASCUAL / EL HUFFPOST

Tras impactar a medio millón de lectores con Por si las voces vuelven, libro en el que Ángel Martín narró con total honestidad el brote psicótico que vivió en 2017, el cómico y escritor regresa a las librerías con Detrás del ruido. En este nuevo ejercicio de mirar "milimétricamente" hacia dentro, aborda todo el proceso posterior, su particular escalada a la montaña No volver a caer, como él la llama.

Fiel a su estilo cercano y con notas de humor, recopila todo lo que le ayudó a reconstruirse "desde cero" cuando salió del psiquiátrico y cómo lo hace en el día a día "para que no se vuelva a ir todo al carajo".

En otras palabras, las suyas propias, es "una visita guiada" a cómo funciona su cabeza "desde que pasó lo que pasó" a modo de caja de herramientas por si algo de lo que a él le ha servido puede ayudar a otra persona.

Lo titulas Detrás del ruido. Hace referencia sobre todo al que tenemos constantemente en la cabeza, ¿no?

Sí. Yo creo que ahora mismo tenemos la cabeza llena de mil historias y no sabemos muy bien cuál es el sonido que queremos seguir. Tengo la sensación de que muchas veces tenemos la cabeza llena de jaleo sin tener muy claro si pertenece al pasado, al futuro o si son agobios que ya no existen, preocupaciones de cosas que quizá nunca pasen. Culpa, vergüenza... Un montón de ruido y cuesta mucho distinguir cuál es útil de cuál no lo es tanto.

El primer libro fue para contar lo que te pasó, el brote. Este segundo, ¿cómo lo definirías? ¿Es el después?

Bueno, es el mantenerse después. A raíz de las firmas la pregunta que más me hacía mucha gente era: “¿Cómo lo haces para que no se vuelva a ir todo al carajo? ¿Cómo se hace eso?”. Y entonces pensé en hacer el mismo proceso que había hecho con el anterior: “Voy a abrir mi cabeza, voy a prestar atención milimétrica a cómo lo estoy haciendo yo”.

Digamos que es una visita guiada a cómo funciona mi cabeza desde que pasó lo que pasó para que no se vuelva a desmontar todo. Es curioso, porque la gente que ha empezado a leerlo, independientemente de si te ha pasado un brote o no, lo que dice es "me está sirviendo el libro sin que me haya pasado nada", porque permite empezar como a reordenar algunas cosas y darte cuenta de que igual tienes más jaleo del que pensabas.

"Ahora mismo tenemos la cabeza llena de mil historias y no sabemos muy bien cuál es el sonido que queremos seguir"

¿Y crees que le puede servir también al entorno y a los acompañantes de personas que pasen por ello?

Siempre escribo desde mi experiencia y lo que yo he vivido. Yo nunca he sido acompañante, pero sí me han acompañado. Entonces, lo que sí trato de transmitir es todo aquello que me acompañaba a mí y me servía y todo aquello que notaba que no me hacía ningún bien y no me ayudaba. Imagino que si estás pasando por un proceso y tienes cerca a alguien que está en una situación compleja es probable que te sirva porque por lo menos tienes las pistas de lo que no ayudaba y lo que sí a alguien que estuvo ahí.

Y un poco lo que dices es 'os cuento lo que me ha ayudado a mí, copiadlo a ver si os vale’.

Yo soy muy muy fan de si a alguien le funciona algo, ¿por qué no lo vas a intentar tú? Muchas veces creo que estamos perdidos porque no sabemos qué hacer. Si te dan una herramienta de ‘oye, esto a mí me está funcionando’, si tú no tienes ningún plan, puedes probar. Para volver a tu sistema, siempre estás a tiempo. Probar algo nuevo no significa que lo tuyo se vaya a desmontar.

En el libro hablas mucho de las inercias por las que a veces nos dejamos llevar en nuestra vida. ¿En tu caso, cuáles te costó detectar y luego hacer ese ejercicio de cambiarlas?

Todas. En mi caso, sucedió una cosa con el brote y es que de repente, como te pones a cero por completo, no te queda más remedio que empezar a reconstruir desde cero. En el momento en el que empiezas a prestar atención a las decisiones que tomas, por qué las tomas, cuando algo te hace sentir extraño, mal, regular, frenas en seco para descubrir que es corregir, etc, te das cuenta de que ese es un ejercicio que no habías hecho nunca. Creo que estaba actuando como creo que actuamos la gran mayoría, que es por inercia y sin pensar, sin plantearnos si lo que estamos tratando de construir o en quién nos estamos tratando de convertir realmente es lo que queremos ser, hacer, donde queremos estar. La más evidente de detectar es cuando te das cuenta de que estabas actuando en el 99% de tu vida por inercia y sin plantearte absolutamente nada.

"Sucedió una cosa con el brote y es que de repente, como te pones a cero por completo, no te queda más remedio que empezar a reconstruir desde cero"

En la actualidad has tomado buena nota de eso y lo que intentas es analizar...

Sí, sí. De hecho, ayer, charlando con alguien me recordó una pregunta con la que terminamos una entrevista hace dos años y me dio la respuesta. Me confirmó que estoy perfectamente en sintonía con lo que estaba hace dos años. Fue muy guay. No tomo ninguna decisión ya por inercia y sin pensar. Eso no significa que aciertes siempre; te puedes equivocar muchísimas veces y darte cuenta de que al final no era eso lo que querías hacer o donde querías ir, pero lo bueno es que si sabes por qué tomaste la decisión en un momento que no sale como esperas, puedes echar un vistazo y decir ‘ah, vale, que olvidé esto, esto y esto.’ Y la siguiente vez que lo haces, pues probablemente sea más acertada que el anterior.

¿Dirías que el brote fue un filtro para tus amistades?

Yo creo que cualquier evento con una magnitud grande que tengas en tu vida te va a servir de filtro, porque va a haber gente que se quede, va a haber gente que no se quede, va a haber gente que aparezca. Te permite descubrir el nivel donde están ubicadas algunas personas y muchas veces creemos que tenemos un nivel de amistad con alguien, o un nivel de amor o de unión hacia alguien y que la otra persona no lo tiene hacia nosotros y no pasa nada. Quiero decir que al final nosotros nos montamos nuestra propia película acerca de cómo creemos que es nuestro nivel de unión con la gente. Entonces sí, claro, cualquier evento de ese tipo te sirve de filtro, te guste o no.

Del anterior libro contabas que te sorprendía, pero había quien había llegado a tatuarse alguna frase. De este, ¿cuál crees que puede ser? No digo tatuada, pero quizás muy subrayada.

No he escrito pensando en eso. No tengo ni idea, no me atrevería. Me encantaría decirte: “sí, como me di cuenta de que había gente que se tatuaba frases, me puse a pensar”. Ni puñetera idea. No lo sé.

"Cualquier evento con una magnitud grande que tengas en tu vida te va a servir de filtro, porque va a haber gente que se quede, va a haber gente que no se quede, va a haber gente que aparezca"

Me refiero a si crees que hay alguna frase que pueda conectar especialmente.

No lo sé. Lo que me estoy encontrando es que cada persona, como lo lee desde diferentes estados de ánimo, desde diferentes lugares, cada uno se conecta con una cosa distinta. Es muy difícil, porque yo creo que eso son cosas que depende de quien lo lea. De repente algo que a ti te parece que puede ser un poco menos importante o más superficial, para alguien se convierte en algo de “hostia, ¿cómo no me había dado cuenta de esto? me lo quiero tatuar para no olvidarlo nunca”. Lo de escribir es un mundo porque cada uno recibe la información como mejor le viene a él, entonces no me atrevería a decir nada. Te lo digo dentro del año que viene: nos sentamos y hablamos.

¡Fenomenal! En el libro también hablas sobre los los miedos y hay una parte en la que dices que no tienes miedo a que pueda sufrir nuevo brote y eso quizá llame la atención...

¿Por?

Una vez que has vivido algo tan, tan fuerte, tan transformador, quizá que vuelva a pasar, que sea como un volver a empezar. Eso lo relativizas un montón.

No es relativizar, es sentido común. En mi caso hay dos motivos por los que no tengo miedo al brote. Primero, porque en el momento en el que te sucede algo con lo que no contabas, te das cuenta de que las cosas que te pueden pasar no están en la lista de lo que tú pensabas que te podría pasar. Creo que todos generalmente vivimos con una lista de miedos a cosas que no creemos que nos van a pasar. En mi lista de miedos no estaba un brote psicótico. Lo que pensé es '¿para qué sirve tener una lista si al final puede pasar lo que yo no tengo previsto?' Es absurdo. E inmediatamente te das cuenta de que además, cuando te pasa algo muy salvaje no te va a quedar más remedio que ponerte a resolver eso. Si quieres estar bien, va a ser la prioridad, te guste o no. Tener miedos no es útil. Si alguien me da una explicación lógica y me argumenta por qué tener miedos es superinteligente te digo ‘vale’. En mi caso no ha sido inteligente, no me ha servido de nada.

Y segundo, porque en el momento en el que empiezas a vivir de una forma totalmente distinta a la que vivías antes de que te sucediera algo, el sentido común te lleva a pensar que la posibilidad de que ese algo vuelva a suceder se minimiza porque estás haciendo cosas y estás enfrentándote a la vida de manera totalmente distinta. Tiendes a pensar que pasarán otras cosas, que van a ser distintas. El miedo desaparece.

"En mi lista de miedos no estaba un brote psicótico. Lo que pensé es '¿para qué sirve tener una lista si al final puede pasar lo que yo no tengo previsto?"

Hay otra parte del libro en la que dices que para ti no es una tragedia, dices ‘no he perdido una parte de mi cuerpo, no he perdido a una persona...’.

Eso es un momento en el que hago una reflexión acerca de que sé que lo mío para otras personas puede ser no visto como una tragedia en comparación con lo suyo. Pero al final cada uno ubica lo que le sucede a él en su nivel. Yo lo que menciono es que sé perfectamente que un brote psicótico, y el proceso mental que tengas que pasar para superar un brote psicótico, no es comparable probablemente a perder todos los miembros, pero no que no sea una tragedia. Digo que entiendo que desde el punto de vista de otros pueda no parecer nada grave, pero esa es la reflexión.

Como escritor, ¿cómo abordas un libro como éste? ¿Te vas sentando cada día, eres metódico, haces un poco lo que te pide el cuerpo...?

Yo me encierro a tratar de descifrar de forma milimétrica lo que quiero que entienda la otra persona. Es más simple de lo que parece. El proceso es largo porque tienes que masticarlo mucho todo para entenderlo muy bien, poder explicarlo de la forma más simple posible, de forma que cualquiera pueda entenderlo, haya vivido cosas así o no. Este libro consiste en ‘te cuento cómo lo hago yo para que no se vuelva a ir todo al carajo’. Te paras a pensar milimétricamente como lo estoy haciendo, en las veces que de repente te venía un poco como de ansiedad, tristeza, lo que sea, y te paras a pensar en cómo gestionar eso para que de repente la tristeza no lo inunde todo. Haces un ejercicio muy grande de masticar lo que realmente está haciendo tu cabeza en el día a día. Es sentarse a escribir, entenderte, descubrir, reescribir, masticarlo, traducir y meter una broma, porque si no me aburro muchísimo.

Este libro sale ahora, pero ¿del primero has tenido feedback de psicólogos? Sobre todo, de esa faceta tuya divulgativa sobre salud mental, si te felicitan por la visibilización o que te hayan dicho que es intrusismo. ¿Qué tipo de comentarios has tenido?

No, no, todo el mundo que se ha acercado a mí lo ha hecho de muy buena vibra y mucha, mucha gente. De hecho, hay muchos psicólogos con los que hay muy buena onda. Y además, como yo tuve una mala experiencia [con el primero al que acudió], los psicólogos que se me acercan me confirman que hay gente que es mala, como en todos los gremios, igual que hay periodistas malos y cómicos malos, da igual. Lo que más me ha llamado la atención es que muchos me han insistido en que les sirve para entender el punto de vista de quien está pasando por ciertas cosas, para ver el interior de quien está pasando eso, porque en algunas ocasiones es muy complicado explicar lo que sientes.

Con el anterior, una de las cosas que pasaba y que me encontré es que a mucha gente le servía de traducción a lo que estaba viviendo. Si tú no sabes cómo explicar algo, pero encuentras una línea donde se explica bien cómo te sientes, pues puedes ir y enseñarla y ya está, es mucho más rápido. Mucha gente con la que me he encontrado me ha dicho que es muy guay la sensación de poder ver el otro lado de lo que está pasando en el interior de la cabeza.

"Mucha gente con la que me he encontrado me ha dicho que es muy guay la sensación de poder ver el otro lado de lo que está pasando en el interior de la cabeza"

No encontré el que yo necesitaba, pero ahora hay muy buena onda. Ahora que no los necesito, nos llevamos bien, maldita sea.

Y en este final de año lo celebras con este lanzamiento del del libro y también con ese monólogo que anunciabas hace un año con el que vas a llenar el WiZink.

Sí, se llenó en marzo, es muy guay. Ahora mismo la sensación es como de estar muy, muy concentrado en todo lo que hago. Lo que he ido descubriendo es que cuanto más cuidas las cosas, pues mejor salen. Tiene que ver con algo que hablábamos antes, que era que cuando vas viviendo por inercia, sin pensar muy bien por qué haces las cosas, sin una intención, entonces es más fácil que todo acabe como a medio gas, que todo no funcione bien.

Este mes de diciembre de repente es bastante intenso, porque el libro, las primeras sensaciones que estoy recibiendo es ‘oye, me está sirviendo, que lo sepas’. El WiZink que está lleno y creo que es la primera vez que se hace un espectáculo de stand up en España en un recinto como ese de un tío solo haciendo monólogos —se ha hecho comedia, este año Estirando el chicle, Dani Martínez y Flo lo hicieron en su día, pero un show de stand up no se había hecho antes—. Entonces estamos un poco agobiados. ¿Y esto cómo se hace delante de 12.000 personas? ¿Cómo se hace lo de lo de hablar?

Pero es muy bonito, porque además, como este año funcionó muy bien la gira, hemos decidido ampliar el año que viene. Después del año que viene ya se cerrará y no se podrá volver a ver Punto para los locos nunca más, pero existirá la posibilidad de verlo. Es un mes de diciembre muy, muy intenso, está todo tan agrupado que todavía no me he podido sentar a disfrutarlo. Es como que estás todo el rato trabajando. Creo que en enero me sentaré un mes a decir ‘¡vaya movida diciembre!’.

¿Y qué le pides a 2024?

Que Taylor Swift abra más fechas, porque nos hemos quedado mucho fuera. Necesito que Taylor Swift abra más recintos, más fechas y haga un tour indiscriminado, indiscriminado, Indiscriminated Tour, para que todo el mundo pueda ver eso.

Sobre tu informativo matinal, ¿cuánto tiempo te lleva a ti poder elaborarlo?

En realidad es todo el día porque hay cosas que puedes prever: afortunadamente todo lo que es cultura, el contenido, entretenimiento, música, ciencia, festivales, etc.. Y como informativo lleva ya tres años recibes información por adelantado. Hay discográficas que te hacen llegar el material que va a salir, hay mucha gente que te avisa de cosas e incluso la propia comunidad de gente que se ha creado en redes te va avisando de cosas que creen que vale la pena mencionar. Una vez que recibes eso ya lo vas dejando como en un calendario.

"Tienes que levantarte a las 04:30 para mirar las portadas de todos los medios"

Es verdad que tienes que levantarte a las 04:30 para mirar las portadas de todos los medios, echar un vistazo a cuáles son las tres o cuatro noticias que están en todas partes y poder resumirlo en titulares, si te interesa ya lo buscas tú. Estás todo el día, todo el día. Tengo a un colega echando una mano. Ya he engañado a Jose, que es mi compañero de Misterios cotidianos.

¿Tu perspectiva es seguir o ha habido algún momento que en que hayas dicho ‘esto es muy cansado’?

No, qué va, mi perspectiva de hecho es ver cómo puede crecer eso, porque es verdad que ya son tres años haciendo el informativo. Lo que te planteas es cuál es el siguiente paso de esto, estoy tratando de pensar cómo crecer. Lo lógico sería pensar en ‘nos bajamos ya de esto y ya está’, pero es como ‘¿hasta dónde puede llegar la broma, hasta dónde podemos llevarla?’.

En ese informativo hace unos meses tuviste una polémica que te decían ‘es la guerra de sexos’. Quería preguntarte cómo viviste ese momento y también el recibir tantos comentarios tipo ‘lo has hecho mal, has metido la pata’. ¿En lo personal, cómo lo llevas?

¿Sabes qué pasa? Que yo tengo la foto completa de las polémicas. Sucede una cosa que es interesante, que es que cuando los medios habléis de redes sociales habláis de Twitter y eso es una pequeña trampa, porque las redes sociales son Twitter, Instagram, TikTok, YouTube, LinkedIn, Facebook.

Entonces, claro, es una visión muy sesgada de lo que está pasando. Cuando tienes la foto completa, ves lo que realmente está pasando. Hay mucha tendencia siempre a priorizar ‘mira qué movida, este te ha dicho muy mal’, pero no se mira quién está entendiendo lo que se está diciendo, entonces es muy sesgado. En el momento en el que tienes la visión completa, tú puedes saber si algo se ha entendido o no se ha entendido.

"Yo gestiono las cosas en base a la fotografía total"

Cuando hablas de redes sociales y las incluyes todas dices ‘ah, hay un incendio aquí, pero todo esto se ha entendido’. O sea, si el porcentaje más grande se ha entendido, en realidad tú puedes saber si es un problema o no. Yo gestiono las cosas en base a la fotografía total. Entonces claro, estoy extremadamente tranquilo con las cosas.

¿Eso es ir detrás del ruido?

Eso sí, detrás del ruido totalmente. Tienes que ser capaz de ver la foto completa de lo que está sucediendo. Yo creo que muchas veces se genera algo falso, porque me he pasado muchas veces con la gente ‘es que las redes sociales...’ y en cuanto me dicen la siguiente frase es ‘pero tú no me estás hablando de las redes sociales, me estás hablando de Twitter’.

Y luego hay mucha gente que habla de las redes sociales como si fueran un ente que funciona completamente solo, no, las redes sociales somos nosotros. Tú te levantas por la mañana, tú decides escribir, tú decides publicar, tú decides subir la foto. Yo estoy más en modo investigar toda la foto que en modo en modo foquito pequeño de las cosas.

¿Hay alguna red social en la que te sientas más cómodo?

No, no soy muy usuario de redes sociales. Es cierto que subo el informativo cada mañana, pero no me quedo en las redes , no me pongo a ver los comentarios, no me pongo a ver quién ha publicado, que quién ha dicho qué, quién ha dicho no sé cuánto. Cuando a veces entro, interactúo más con la gente que suma que con la gente que ves que la intención que tiene es incendiar. Las polémicas muchas veces son supergraciosas porque de repente ves a gente diciéndote 'yo no lo he visto, pero si dicen que no sé qué...’. Fenomenal, estupendo. No soy muy usuario de redes sociales, cada vez, cada vez menos. Sobre todo, porque el tiempo que pasas en redes sociales no estás construyendo, prefiero estar haciendo cosas.

"Interactúo más con la gente que suma que con la gente que ves que la intención que tiene es incendiar"

Y ya para terminar, ¿algún mensaje que darías a tu yo del pasado, ese Ángel que estaba en su piano y todavía no sabía que quería ser cómico?

Sigue haciendo, no cambies nada, tú ve tirando millas, date las hostias que te tengas que dar y ya está, de cada hostia vas a sacar algo, un aprendizaje nuevo. Tira, tira millas. Entonces me preguntará si va a doler, diré que sí, que va a doler, pero tira millas.

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