Una nutricionista se planta ante las sobras de la cena de Nochevieja en estas fechas
Lo que hay que tener en cuenta.
Ya sea porque no se han calculado bien las cantidades para el número de comensales; porque algún invitado se ha presentado con algún plato o porque los empachos de estos días se van notando y se come menos, en las cenas de Nochevieja y comidas de Año Nuevo podemos encontrarnos con bastantes sobras.
Habrá algún resto que no quede más remedio que tirar, pero lo ideal es intentar conservar toda la comida sobrante posible para evitar así el desperdicio alimentario, con la comodidad extra de no tener que cocinar o comprar, sino que bastará con recurrir a ese excedente.
La nutricionista Beth Czerwony ha lanzado una serie de avisos sobre lo que hay que tener en cuenta a la hora de la seguridad alimentaria en estas fechas, como se hacen eco en Iatropedia.
"Lo ideal es refrigerar los alimentos dentro de las dos horas siguientes al final de la cocción", ha indicado.
Según sus consejos, lo mejor es colocarlos en recipientes poco profundos para que se enfríen rápidamente.
También hay que tener en cuenta el tiempo que duran los alimentos refrigerados, porque por mucho que hayan estado en frío, hay algunos que no hay que comer más allá de unos días determinados.
Como apunta la Organización de Salud Pública griega, unos tiempos orientativos de lo que duran algunos platos en la nevera son los siguientes:
Sopas y guisos con verduras o carne: de 3 a 4 días (en el congelador: 2 a 3 meses)
Huevos cocidos: 1 semana (no congelar)
Ensaladas (con huevo, pollo, jamón, atún): de 3 a 4 días (no congelar)
Carne o aves cocidas: de 3 a 4 días (2-6 meses en el congelador)
La recomendación habitual es no dejar más de 24 horas preparaciones con arroz o pasta, puesto que pueden tener esporas de Bacillus cereus, por mucho que su aspecto sea correcto.