Hacen realidad la misión imposible de acabar con la lacra de las cápsulas de café
Puede suponer toda una revolución en la industria cafetera por sus características.
Sin duda, es uno de los problemas del siglo XXI. Las hemos visto en catálogos, en anuncios protagonizados por actores, cantantes, etc. Las máquinas de café y las cápsulas que necesitan para su funcionamiento y poder disfrutar del café, presentan un grave problema de fondo: los componentes de las propias cápsulas.
El plástico con el que están formadas estas cápsulas y los residuos que generan una vez son utilizadas, pueden perdurar contaminando durante años. Con el fin de ponerle solución a esta problemática, la empresa Delica AG, gracias a una de sus trabajadoras, Caroline Siefarth, ha dado con la clave para lograr una solución.
Siefarth, en una entrevista para El Confidencial, explica cómo ha sido el proceso y lo complicado que le parecía, hasta que, tras cinco años de duro trabajo, se le encendió la bombilla y desarrolló CoffEeB.
¿Qué es CoffeeB?
Se trata de una cápsula compuesta por alginato, que combina con componentes vegetales naturales que crear una barrera de oxígeno natural que es "comestible, insípida y resiste al calor", algo tremendamente importante a la hora de conseguir los distintos tipos de café tostados, sin perder un ápice de sabor.
Además, una vez utilizado desaparece por completo al tirarla en cualquier lugar: la basura, una maceta o incluso en el jardín. Según apunta su creadora "se biodegrada completamente en semanas con solo poner las bolas usadas en tierra normal", asegura Siefarth.
Todo ello, con el mérito añadido de que no utiliza ningún tipo de plástico, aluminio o papel, algo que permite reducir casi en su totalidad sus emisiones de CO2.