Los expertos revelan el truco antinatural para que la sandía no pierda su jugosidad en verano
Es la fruta que mayor cantidad de agua contiene.
Es una de las frutas de temporada y de las que mejor sientan en verano. Al dejarla guardada en la nevera y dado su alto contenido en agua, es fresca y, además, ayuda a sobrellevar el calor en el período estival, en el que los termómetros registran las temperaturas más altas.
Ahora bien, su sabor no siempre es igual de dulce. Cuando compramos una tanto en el supermercado, como en el mercadillo del barrio desconocemos el sabor final de la sandía. Y lo mismo pasa con el resto de frutas.
En el caso concreto de la sandía sí que hay trucos con los que orientar la compra. Así lo ha explicado el profesor de universidad y doctor Ziarul de Iași, especialista en la materia, en declaraciones para el medio rumano EVZ.
Uno de sus primeros consejos consiste en escoger adecuadamente el tamaño de la sandía. Debe ser, según él, "mediano: ni muy grande ni muy pequeña". Una vez acotadas todas las frutas siguiendo este criterio, se puede proceder al siguiente paso.
Lo segundo a realizar es revisar la cola, para detectar si está fresca o no. Para ello, basta con tocar. En función de su textura, lo conoceremos.
Finalmente, el experto ha hablado de la pulpa de la sandía, que tiene que ser "jugosa, crujiente y refrescante". Y, "al mismo tiempo, si la saboreamos, debe tener sabor y aroma", concluye.
La fruta con más agua
La Fundación Española de Nutrición (FEN) ha elaborado dossier con la información nutricional de la sandía. Afirma que "tiene un bajo contenido energético y, en general, pocos nutrientes, aunque contiene cantidades apreciables de diversas vitaminas y minerales".
De su composición, lo que más destaca el organismo es su contenido en carotenoides sin actividad provitamínica. Asimismo, ha señalado que es la "fruta que mayor cantidad de agua contiene (95% de su peso)".
