Un desayuno de reyes: la mermelada con pan de oro con la que te dejarás el sueldo de un mes

Un desayuno de reyes: la mermelada con pan de oro con la que te dejarás el sueldo de un mes

Entre sus ingredientes figuran también un carísimo champán y un whisky de primera

La mermelada más cara del mundo, en el envase preparado para su subasta, mostrado por la firma F Duerr & Son.

La idea se le ocurrió a los directivos de la marca de mermeladas británica F Duerr & Son. Querían crear un producto excelente para celebrar el 125 aniversario de esta empresa y que no dejara a nadie indiferentes. Así nació la mermelada más cara del mundo, valorada en 1.630 euros el tarro cuando se creó, en 2006. No sabemos el valor que habrán alcanzado a día de hoy los envases que queden y que se hayan conservado en buen estado.

Fue elaborada, para nuestro orgullo español, no sólo con productos carísimo como pan de oro y un whisky y un champán de primera, sino también con auténticas naranjas de Sevilla, algo que ha continuado haciendo para sus famosas mermeladas de naranja amarga.

El whisky utilizado para su elaboración de aquella cara mermelada era un Dalmore 62, de la casa Whyte & Mackay, que cuesta unos 47.400 euros la botella. Y el champán se trató de un Pol Roger Cuvée Sir Winston Churchill, de 1996. El punto final de exclusividad lo pusieron añadiéndole pan de oro de 24 quilates.

En el momento de su creación, el periódico británico The Daily Telegraph calculó a cuanto salía la tostada untada con esta mermelada: a 113 euros. Los directivos de la empresa fueron los primeros en probarla, según contaron después. Lo explicó el entonces director gerente de esta empresa, con sede en Manchester, Mark Duerr: “Lo probamos por primera vez en una reunión de la dirección y a todos nos produjo asombro. La presencia del whisky se nota inmediatamente, pero el champán es más sutil”, explicó. “Es increíblemente deliciosa", aseguró.

Además, la elección de este champán en concreto no fue casual. Sir Winston Churchill, primer ministro británico durante la Segunda Guerra Mundial, solía desayunar una tostada con mermelada, acompañada de una copita precisamente de un Pol Roger. “En la hora del triunfo, me lo merezco. En la derrota, lo necesito”, se justificaba, por aquel entonces, el político conservador cuando lo contaba. 

Hay que decir que la empresa F Duerr & Son creó este especial producto con el propósito de fabricar sólo una pequeña cantidad de esta carísima mermelada, un kilo. El plan era subastarla en Internet para conseguir fondos para una organización benéfica de Manchester. En cambio, los directivos se sintieron tan impresionados por el sabor logrado que decidieron comercializarla. Ahora sí, utilizando ingredientes algo menos sofisticados. 

No sabemos si hoy por hoy se puede encontrar esta ya clásica mermelada, pero no duden en entrar en la página web de la empresa para ver sus otras mermeladas especiales, realizadas posteriormente. Por ejemplo, las de ginebra, realizadas en colaboración con relevantes marcas.