La peligrosa falsa especia de uso común que proviene de un derivado del petróleo
Está en casi todas las cocinas españolas y es un ingrediente indispensable de la paella.
Son imprescindibles en todas las cocinas, el complemento capaz de elevar cualquier receta: las especias.
Pero además de darles sabor y aroma, algunas especias también tienen propiedades beneficiosas. Algunas, que no todas porque, como recordó un experto agricultor en COPE Málaga hace unos días, hay una que podría ser perjudicial para la salud.
Se trata del colorante alimentario, conocido como el falso azafrán, que normalmente usamos en arroces y guisos. Está elaborado básicamente con harina de maíz, sal y tartracina E-102. Es este último, el encargado de darle ese especial color amarillo a los alimentos, un derivado del petroleo que puede tener consecuencias negativas en la salud.
Tal es así que el Reglamento 1333/2008 de la UE obliga a identificar en la etiqueta de los productos que contengan este colorante E-102—desde el colorante alimentario pasando por helados, chicles, cereales industriales, caramelos, palomitas de maíz y dulces de repostería, bebidas energéticas, refrescos, alcoholes y mostazas y mayonesas— acompañado de la leyenda: "Puede tener efectos negativos sobre la actividad y la atención de los niños".