Quítate la sal con estos sustitutos saludables
La OMS recomienda no superar los cinco gramos de este mineral al día.
La sal es uno de los elementos que más se trata de controlar de las dietas. La OMS recomienda que su consumo no supere los cinco gramos por persona al día, aunque entre las personas hipertensas o con otras enfermedades cardiovasculares la recomendación se reduce a tres o cuatro gramos.
Aunque hay que controlar su consumo, el sodio y el yodo, en el caso de la sal yodada, tienen importantes funciones en el organismo. El primero, en el proceso de hidratación, en la función nerviosa y muscular y el mantenimiento de la presión arterial. Por su parte, el segundo ayuda a facilitar la síntesis de las hormonas tiroideas.
Sin embargo, un exceso de sal puede provocar hipertensión, con las enfermedades cardiacas e infartos relacionados con la misma. Según un estudio del UK Biobank realizado entre 500.000 británicos de mediana edad en 2022, añadir sal a la comida con regularidad puede restar más de dos años a la esperanza de vida de los hombres y un año y medio a la de las mujeres.
Por este motivo, algunos expertos recomiendan alternativas saludables para reducir la sal de las comidas sin perder el sabor característico. Según recogen en Cuídate Plus, las especias y hierbas aromáticas como el curry, el comino, el cilantro, el perejil o la pimienta son una opción ideal para aportar sabor a las comidas y reducir el aporte de sal.
En este sitio web también recomiendan aderezar los platos con limón, lima o naranja, especialmente en el caso de ensaladas y pescados. El sabor de estos cítricos también potencia el sabor y permite la reducción de sal más fácilmente.
Otras opciones que recomiendan son la cebolla y el ajo en polvo que, al igual que las hierbas aromáticas, potencian el sabor de las comidas sin necesidad de echarles sal.
Entre otras posibilidades, aunque menos saludables, se encuentran la sal hiposódica, aunque recuerdan que su porcentaje de sodio sigue siendo alto y que puede tomarse en exceso por "confianza". "Este tipo de productos suelen tener un 60-70% menos de sodio que la sal común. No obstante, la sustitución del cloruro de sodio es por cloruro de potasio (sales de potasio), por lo que el uso de este tipo de sal puede llevar a la hiperpotasemia —concentración demasiado alta de potasio en la sangre— en personas con patología renal”, explica a Cuídate Plus Luis Frechoso, presidente del Colegio Oficial de Dietistas-Nutricionistas del Principado de Asturias.
Del mismo modo tampoco recomiendan la salsa de soja como sustituto de la sal por tener incluso un contenido en sodio más alto. 5,72 gramos por 100 gramos. De hecho, piden controlar el porcentaje de sal de los alimentos y que este no supere los 1,2 gramos por cada 100, algo especialmente a tener en cuenta en los alimentos ultraprocesados.