La fruta de moda entra a España por una zona estratégica
Se ha comenzado a plantar en nuestro país y por el momento, el balance ha sido muy positivo.
Es una de las frutas más demandadas en los últimos tiempos. Su aspecto tan peculiar y extraño para la población occidental lo ha convertido en un manjar de los más codiciados en nuestro país, que en estos momentos se ha lanzado a su cultivo. Se trata de la fruta del dragón, también denominada pitaya.
Hasta ahora, su procedencia hacía complicada su presencia en mercados y fruterías comunes, ya que se cultiva en Sudamérica -en zonas tropicales y subtropicales- y Asia, por lo que su importación suponía grandes esfuerzos logísticos y económicos.
Para reducir los costes y abrirse hueco en este nuevo mercado inexplorado en nuestro país, la provincia de Cádiz ha sido la primera en lanzarse a esta aventura, para la que ha destinado zonas de cultivos de las localidades de Conil o Sanlúcar de Barrameda, y cuya recolecta ya se encuentra en mercados de Jerez de la Frontera, donde los precios se sitúan en torno a los cuatro euros/kg a diferencia de las importadas hasta ahora, que se encontraban alrededor de los 12, 15 e incluso 20 euros/kg.
Características y ventajas de la pitaya
El fruto en sí guarda algunas particularidades destacables. En primer lugar hay que resaltar que 'ha caído de pie' en España, y se ha convertido en una de las frutas con mejor propaganda tanto en los medios como en las redes sociales.
Debido a su forma y aspecto y perteneciente a la familia de cactaceae o cactus, no cuenta con un sabor especialmente potente, aunque para muchos, eso es compensado con creces gracias a los beneficios y propiedades que presenta.
Según informan en el mercado de Jerez, es muy recomendable para personas diabéticas, así como para luchar contra la anemia y enfermedades cardiovasculares. Además contiene agua, fibra y carbohidratos, lo que se traduce en un aporte energético moderado para aquellos que la consuman. Finalmente, hay que destacar que es rica en vitaminas antioxidantes y minerales esenciales, mientras que su aporte de proteínas y grasas es prácticamente nulo.