El invierno es sinónimo de caldos de todo tipo: de verduras, con pollo, de cocido... Lo cierto es que muchas personas los toman para entrar en calor en los días más fríos y, en el caso de los vegetales, para acompañar las comidas con un plato saludable o para solucionar una cena. 

Hay tantas recetas y combinaciones como personas, pero desde Hungría recomiendan utilizar una especia cada vez más habitual en las cocinas españolas para darle un toque extra: la cúrcuma. 

Según el medio Nosalty, añadir una pizca de cúrcuma al empezar la cocción hace que los caldos sean más saludables y tengan un color dorado que les dará mejor aspecto, perfecto para impresionar a invitados. Además, explican que esta especia apenas cambiará el sabor del caldo y únicamente puede hacerlo algo más picante y dulce. 

Lo más habitual es comprar ya la cúrcuma en polvo en cualquier supermercado para incorporar de manera fácil tanto a los caldos como a cualquier otro plato, pero también existe la opción de comprar la pieza en alguna frutería y añadirla a la cocción. 

La cúrcuma es conocida por sus propiedades antiinflamatorias y además ayuda a prevenir la hinchazón y a mejorar los problemas estomacales.