Esto le pasa a tu cuerpo si tomas avena más de 3 veces por semana
Es un cereal rico en hidratos de carbono, proteínas, vitaminas, fibra y minerales, pero no es bueno consumir más de la cuenta.
La avena es uno de los ingredientes imprescindibles en los desayunos de muchos españoles. Es un cereal rico en hidratos de carbono, proteínas, vitaminas, fibra y minerales, quizá por eso muchos deportistas lo incluyen también en su dieta diaria. Y puede consumirse de muchas formas: en copos para añadirlo a batidos o yogures, en grano para ensaladas y otros platos o en la preparación de productos de panadería.
Sin embargo, su consumo tiene que estar regulado porque excederse con cualquier alimento tampoco es bueno. Según el medio italiano The Wom Healthy, no hay una regla universal para saber cuál es el consumo ideal de avena a la semana. Depende de varios factores, como las necesidades energéticas de cada uno, el estado de salud y forma, y sus objetivos nutricionales.
Una buena media de consumo sería entre 3 y 4 veces a la semana, alternando entre copos y granos. Pero hay que tener en cuenta que ningún alimento es indispensable, tampoco la avena. La clave está en la ración: lo ideal son entre 40 y 50 gramos, que aportan entre 150 y 200 calorías. Así que si se quiere controlar el peso hay que equilibrar la ingesta de avena con otros alimentos bajos en calorías.
Efectos secundarios de consumir más avena de la recomendada
Aunque la avena tiene beneficios para la salud, hay una variante que puede presentar complicaciones para el cuerpo humano. Como indica El financiero, se trata de las avenas instantáneas. Son aquellas que tardan poco tiempo en cocerse y el problema está en su alto contenido en azúcar. Se asocia con problemas cardiovasculares, así como con enfermedades crónicas.
El principal efecto secundario del consumo excesivo de avena es el aumento de peso. Su cantidad de calorías y carbohidratos produce muchas calorías y no es recomendable una gran ingesta para las personas que no vayan a hacer deporte a continuación. Además, si a la avena se le añade miel, chocolate o azúcar, los niveles de glucosa en la sangre aumentarán considerablemente.
Del mismo modo, la avena puede provocar problemas estomacales, principalmente gases. Las personas que no estén habituadas a consumir estos cereales pueden notar inflamación en la zona abdominal.
Y, por último, desayunar avena podría causar otra contraindicación: limitar la variedad de nutrientes que recibe el cuerpo. Al sustituir otros alimentos por la avena, se podría caer en el riesgo de tener malnutrición, así como problemas cognitivos.