Este es el mejor momento del día para comer cereales (y no es el desayuno)
La experta en nutrición Ana Luzón nos aclara la función que cumplen para así poder llevar una dieta equilibrada.
Los cereales suelen ser la estrella de los desayunos. Pero, ¿Es realmente recomendables para tu dieta convertirlos en tu primera comida del día? Lo cierto es que “existe bastante consenso en que los cereales refinados son en general nocivos para la salud. No solo aportan pocos nutrientes, sino que elevan la insulina, contribuyendo al desajuste de nuestras hormonas” avanza Ana Luzón, técnica en nutrición.
Al observar la pirámide nutricional, nos damos cuenta que, hasta el momento, los cereales se encuentran en la base, lo que, en opinión de Luzón, “es un error aun cuando sean integrales”. Para la experta, “el aporte nutritivo que contienen dichos alimentos sigue siendo muy inferior al de vegetales o carnes y pescados". Esto se debe a que “los cereales son especialmente deficientes en vitaminas importantes, como vitamina A o su precursor (beta-caroteno), vitamina C o vitamina B12, presente solo en alimentos de origen animal y además contienen más antinutrientes que los cereales refinados" explica Luzón.
Por último, y quizá más importante, la experta hace hincapié en que “en una sociedad sedentaria como la actual los cereales suelen aportar energía que no necesitamos" No obstante, esto no quiere decir que deban excluirse totalmente de la dieta, en su lugar, Ana Luzón aclara que "hay ciertos cereales, como algunos tipos de arroz, avena o los llamados pseudocereales (quínoa, trigo sarraceno, amaranto...) que en cantidades moderadas pueden ser beneficiosos y ofrecen bastante energía a bajo precio".
Los alimentos son información para el cuerpo y un exceso de carbohidrato envía una señal de bonanza promoviendo la acumulación de grasa para soportar el “próximo invierno”. Por lo tanto, Luzón recalca que "si nuestro hígado y músculos están ya repletos de glucógeno (por ejemplo, debido a poca actividad física), el exceso de carbohidrato se empaqueta en forma de triglicéridos y se acumula como grasa". El objetivo, argumenta Luzón, es "minimizar los picos de glucosa para facilitar el equilibrio de nuestras hormonas, evitando fluctuaciones de hambre y energía".
Así pues, para Ana Luzón, un buen momento para ingerir estos alimentos es justo después del entrenamiento, ya que precisamente ahí cuando "no hay problema en generar un aumento rápido del nivel de insulina, e incluso puede ayudar a llevar los nutrientes a los músculos y facilitar la recarga de glucógeno". Otro buen momento para incluir cereales según la experta sería antes de un entrenamiento. Para entender esta idea, Luzón pone el siguiente ejemplo: "Pensemos que los cereales son gasolina y nosotros un vehículo, ¿cuándo repostas? Lo normal es hacerlo antes de iniciar un viaje y a la vuelta".
En conclusión, para Ana Luzón, lo importante, si queremos mantener un peso saludable y salud, "la clave es adecuar la ingesta de carbohidratos, sean cereales u otros, a nuestra actividad física además de hacer una buena combinación de cereales con grasas saludables y proteínas". Con lo que concluye, se debe “evitar el clásico desayuno de cereales o tostada y mermelada, con un vaso de leche y zumo de naranja".