Este es el precio del aceite de oliva español nombrado el mejor del mundo en 2024
Su producción artesanal, transmitida de generación en generación, sus propiedades para la salud y su uso en la dieta mediterránea, lo convierten en un tesoro.
El nombre popular con el que muchas veces nos referimos al aceite de oliva, "oro líquido", no solo es una metáfora que se aprovecha su intenso color dorado para destacar su gran valor dietético y los beneficios que aporta a la salud. El apodo también refleja, ahora con más sentido que nunca, los altos precios de algunos en los lineales del supermercado.
La escalada del precio del aceite de oliva en los últimos meses, es un problema complejo con múltiples causas que requiere de medidas a corto y largo plazo que permitan abordar las diferentes variables que inciden en el precio (la reducción de la cosecha, el aumento de los costes de producción, la guerra en Ucrania...), que garanticen un futuro sostenible a un producto tan valioso y de tanto valor en algunos territorios.
Entre todas las cuestiones que determinan el precio de la aceite cuando lo compramos, más allá de la calidad de la materia prima con la que se elabora el producto, hay una que resulta clave: la cantidad disponible y la variedad de aceituna cosechadas. Aunque no se encuentre entre las variedades más caras, arbequina y hojiblanca ocupan normalmente los puestos más altos, el aceite de oliva picual, con su carácter único y alta concentración de antioxidantes lo convierten en uno de los más valorados.
Esta variedad de aceite de oliva, cuyo origen se sitúa en la provincia de Jaén, ha vuelto a conquistar el podio mundial en la última edición de los Premios Mario Solinas que, como cada año, falla el Consejo Oleícola Internacional (COI). Este año, cuatro productos salidos de las almazaras jienenses se han destacado en la lista de los mejores del mundo.
El Premio a la Calidad Mario Solinas, que se celebra desde la campaña 2000/2001, tiene como objetivo impulsar la calidad de la producción de los aceites de oliva virgen extra en todo el mundo. El de este año contó con la participación de 113 muestras procedentes de 10 países, todas evaluadas por un jurado de reconocidos expertos internacionales.
El aceite de oliva producido en la almazara La Loma, situada en Canena (Jaén), ha sido reconocido con el primer premio en la categoría de pequeños productores del concurso, un reconocimiento que, según Ideal.es, resalta tanto la excelencia del producto como la dedicación de sus productores. Por su parte, Aceites Oro Bailén Galgón 99, de Villanueva de la Reina, ha obtenido el premio en la categoría de envasadores. Además, el aceite de oliva de la cooperativa San Vicente, de Mogón, se ha llevado la plata en la categoría de verde intenso, un puesto por delante del que se produce en la almazara Agrícola de Bailén Virgen de Zocueca, que ha alcanzado la tercera posición en la misma categoría.
¿Cuánto cuesta el mejor aceite del mundo de 2024?
La Almazara La Loma, según explica en su web, ha conseguido colocarse como una de las empresas referente en el sector del aceite de oliva en España, gracias a su compromiso con la calidad, la innovación y la sostenibilidad.
Fundada en 1999, en sus instalaciones de más de 85.000 m² de Baeza, Jaén, se procesan las aceitunas cosechadas en las 1.500 hectáreas de olivar que gestionan y de las que se obtienen unas 10.000 toneladas de olivas, lo que se traduce en aproximadamente unos 2 millones de litros de aceite que se pueden comprar a través de su tienda online.
Es ahí donde se puede consultar cuánto cuesta el aceite de oliva de la almazara La Loma premiado, con precios que reflejan su excelencia. Así en su tienda virtual, podemos ver que se venden en packs de dos tamaños: garrafas de 5 y 2 litros. Por el primer lote, en el que se incluyen 3 garrafas de 5 litros, el precio alcanza los 153 euros; 51 euros por unidad.
La versión reducida, en tamaño que no en cantidad, se vende en un pack de 8 garrafas de 2 litros por el que hay que pagar 168 euros. O lo que es lo mismo, 21 euros por botella.
El aceite de oliva no solo es un producto delicioso y saludable, sino que también representa una forma de vida y una conexión con la tierra. Su producción artesanal, transmitida de generación en generación, y su uso en la dieta mediterránea, reconocida por la UNESCO como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, lo convierten en un tesoro.