Este es el gran obstáculo que impide que la jornada laboral de 4 días aterrice en España
La cuestión es si la medida afectaría o no a nuestro sueldo.
¿Estarías dispuesto a trabajar un día menos por menos sueldo? Éste es el quid de la cuestión. O uno de los más importantes cuando vuelve a surgir el debate, que volverá, sobre el cambio de la jornada laboral en España a cuatro días.
En otros países, como Bélgica, Islandia y Suecia la reducción de la semana laboral parece que ha tenido éxito. Además, la han empezado a adoptar empresas de Francia, Alemania, Suiza, Nueva Zelanda o Japón. En España, algunas, como, por ejemplo, Telefónica, han empezado a explorar este cambio en algunos departamentos, para ver cómo funciona.
Sin embargo, recientemente se ha realizado una encuesta a través de LinkedIn planteando la pregunta que mencionaba al principio y la mayoría de los participante se negaron a bajar su sueldo, a pesar de que la mayoría de los trabajadores españoles, según diversas encuestas, sí están a favor de reducir su jornada laboral a cuatro días.
Aquí entran entonces en juego las cuentas de las empresas. Algunas quizás puedan soportar este cambio sin rebajar sueldas, pero otras no. La casuística es diversa, especialmente en las pymes. Teóricamente, los defensores de este cambio argumentan que la medida contribuiría a aumentar la motivación de los empleados y, por lo tanto, su productividad. Aunque, claro, depende del puesto, el sector y, claro está, de la persona.
Ahora bien, si se trabaja menos y se cobra lo mismo sí que es verdad que el poder adquisitivo del trabajador no disminuiría y podría seguir consumiendo y haciendo frente a sus gastos igual que ahora.
En España parece que aún queda camino por recorrer para que pueda producirse este cambio, aunque una comunidad ha tomado la delantera, la Comunidad Valenciana que ya ha dicho que sí tiene intención de impulsar un experimento con la reducción de jornada este mismo año.
A todo esto habría que añadir el debate sobre los turnos con la jornada laboral de lunes a viernes que tenemos en España. Pero también hay que tener en consideración las empresas del sector servicios que abren los fines de semana, es más, es cuando más volumen mueven. Así que el encaje no parece sencillo. Aunque, seguramente, todo llegue de alguna manera, más tarde que temprano y con mucha discusión aún por delante.
