Detectan Hepatitis A en un segundo envío de fresas de Marruecos 

La Unió Llauradora i Ramadera, organización agraria cuyo ámbito de actuación es la Comunidad Valenciana, denuncia que han detectado Hepatitis A en un envío de fresas procedentes de Marruecos. Se trata de la segunda vez que esto sucede en apenas 9 días, lo que ha hecho saltar todas las alarmas de seguridad sanitaria.

Las fresas se rechazaron automáticamente en la frontea, al igual que sucedió el pasado 9 de marzo en un envío de las mismas características. Sin embargo, desde La Unió alertan de que puede haber más remesas afectadas: "Mucho nos tememos que únicamente se realicen controles e inspecciones aleatorias y, por tanto, descubrir una enfermedad o una plaga es como una lotería". 

Consideran que no se puede poner en riesgo la salud de los consumidores y por eso creen que es muy importante informar a la ciudadanía de los controles que se están llevando a cabo en productos importados de terceros países. Una de sus principales reivindicaciones es, de hecho, controlar las importaciones y combatir el trato desigual de las condiciones de los productos españoles y europeos con respecto a los de países de fuera de la UE.

Exigen más coherencia en las políticas de la Unión Europea. "No pedimos mejor trato, sino simplemente igualdad", aseguran. Y añaden que "la UE debe tomarse más en serio todo lo relacionado con la salud de los consumidores y establecer más controles y pedir reciprocidad para el cumplimiento de las normas europeas".

Recomendaciones antes de consumir fresas

Lo más importante antes de consumir cualquier fruta es lavarla, pero hay que tener especial cuidado para que su consumo tenga garantías de seguridad. Según 20 minutos, antes de sacarlas de su envase original hay que quitar las hojas verdes y preparar un recipiente y un colador.

Después hay que colocarlas en el colador y abrir el grifo de agua hacia el lado frío. Es imprescindible frotar con cuidado cada una de las fresas para eliminar la suciedad persistente. Tras sacudir el colador para eliminar los restos de agua, hay que poner las fresas sobre un paño limpio o un papel para que se sequen.

Si no se van a comer en ese momento, es interesante guardarlas en un recipiente o bolsa de plástico para evitar su contacto con otros alimentos en el frigorífico.