El CSIC detecta 3 aceites de 'clase media' tan buenos como el de oliva y a precio bajo
Un estudio propone un nuevo método para clasificar los aceites y grasas comestibles según su calidad nutricional.
El Instituto de la Grasa (IG), centro de investigación adscrito al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha llevado a cabo un estudio -publicado en la revista Nutrients- en el que propone un nuevo sistema de puntuación para evaluar la calidad nutricional de los aceites y las grasas comestibles.
"Los aceites y grasas comestibles han estado en el punto de mira por su alto contenido calórico e incluso por su relación con las enfermedades cardiovasculares, no siempre de forma acertada y con suficiente evidencia científica", explica el CSIC en una nota de prensa. "Grasas y aceites son una parte esencial de la dieta humana, pero seleccionar la mejor opción entre la gran variedad de productos disponibles puede ser un desafío tanto para los productores de alimentos como para los consumidores", apuntan desde el Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
La nueva metodología que propone el Instituto de la Grasa utiliza un algoritmo que considera como criterios de evaluación la constitución de los compuestos de naturaleza lipídica en los diferentes aceites y grasas comestibles establecidos por las principales organizaciones internacionales que ofrecen recomendaciones dietéticas y alegaciones en materia de salud.
"En muchas ocasiones, a los científicos, pero también a los dietistas-nutricionistas, nos preguntan cuál es el aceite más saludable o si un aceite determinado es más saludable que otro. Hasta hoy, dábamos una respuesta, que, si bien estaba basada en nuestros conocimientos en la materia, no tenía un respaldo en un estudio concreto. Con el score que proponemos en este estudio, esperamos dar precisamente ese respaldo, dado que los criterios que hemos empleado son los de las recomendaciones dietéticas y alegaciones en salud de las principales organizaciones internacionales", indica el investigador principal del estudio Javier Sánchez Perona.
En este primer estudio, el CSIC ha evaluado 32 aceites comestibles y descubrió que el aceite de oliva virgen ocupó el primer lugar con una puntuación de 100. Extraído siguiendo métodos tradicionales, destaca por su superior calidad, mayor contenido de antioxidantes y mejor preservación de las características organolépticas.
Detrás del aceite de oliva virgen se sitúan con un triple empate tres grasas comestibles:
el aceite de lino, el aceite refinado de oliva y el aceite de orujo de oliva, todos con 86 puntos. En general, el aceite de lino puede ser un poco más caro en comparación con otros aceites vegetales debido a su proceso de extracción y su contenido de ácidos grasos omega-3, pero las otras dos opciones suelen tener un precio más bajo que el aceite de oliva, ya que se someten a procesos de refinamiento, lo que implica un mayor grado de procesamiento y purificación.
El estudio del CSIC revela que todos los aceites vegetales, excepto la margarina y el aceite de coco, así como las grasas del pescado clasificaron por encima del 50. El resto de grasas animales evaluadas tuvieron puntuaciones por debajo de 50.