Adiós al aceite de oliva: los mejores sustitutos que te plantea la OCU
El AOVE está alcanzando precios históricos.
El aceite de oliva virgen extra tiene más motivos que nunca para llamarse "oro líquido". La baja producción de los últimos años ha hecho que se marquen máximos históricos en el precio de este producto. Según el boletín semanal de precios del aceite de oliva que publica el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, en 2023 el aceite de oliva virgen extra ha duplicado su precio en un año pasando de 3,57 euros/kg a 7,10 euros/kg (un 98,8% más).
Ante este aumento de los precios, que se trasladará previsiblemente también a la hostelería, muchos son los que plantean alternativas al AOVE para poder ahorrar algo en la cesta de la compra.
Una grasa en función de cada uso
En esta línea, la OCU ha publicado una serie de alternativas a este producto, en función de para qué se va a usar la grasa en cuestión. Por ejemplo, apuntan que para su uso en crudo se puede optar por aceites de semillas o de nuez que tienen un sabor más intenso (por ejemplo, para ensaladas), también señalan que para las mayonesas, lo mejor es utilizar un aceite de sabor más suave como pueden ser de soja o girasol.
Para freír, donde prima que sea un aceite de grasas monoinsaturadas, se recomiendan como sustitutos de aceite de oliva virgen extra, el aceite de girasol alto oleico, el aceite de oliva (refinado) o el aceite de orujo de oliva, que permiten una mayor temperatura sin degradarse.
En el caso de que quieran utilizarse para hornear o asar, la OCU recomienda utilizar mantequilla o margarina, además de los aceites vegetales ya mencionados. Del mismo modo, apunta a que el aceite de girasol puede ser una buena alternativa para la repostería.
A nivel nutricional, aunque el aceite de oliva virgen extra sea el que tiene más estudios que avalen sus beneficios, otras alternativas como el aceite de colza también son saludables, más allá de la intoxicación en 1981. "Tiene unas características en cuanto ácidos grasos muy parecidos al aceite de oliva virgen extra, lo que lo convierte en un aceite saludable", explica la nutricionista Desy Montero a La Nueva España.
Especialmente para freír también se recomienda el aceite de orujo de oliva, considerablemente más barato que el AOVE, que tal y como explicó Enrique Martínez, director del Instituto de la Grasa, a El HuffPost, tiene "unas prestaciones muy buenas a la hora de la fritura y aporta gran parte de los componentes minoritarios que tienen los aceites virgen extra".