La avena es un alimento maravilloso con un ‘efecto rebote’

En un desayuno, para la merienda e incluso de postre a última hora de la noche. No hay duda de que la avena ha ganado popularidad en los últimos años. Cultivada desde la antigüedad, ha pasado a ser considerada esencial en la dieta de los españoles, en la que de acuerdo a los resultados del Estudio ANIBES, el 40% de la fibra que se consume proviene de los cereales y derivados.

Es un alimento cómodo y sencillo, siendo un complemento habitual en los desayunos y en los postres. Pero, más allá de estas características, su popularidad ha ido en ascenso gracias a sus propiedades y, por consiguiente, los beneficios que arrojan para la salud. 

De acuerdo a numerosos estudios, es un regulador del colesterol dado que contiene un alto porcentaje de betaglucano, una fibra soluble que ayuda a combatir niveles altos de esta sustancia en el cuerpo. Sumado a ello, los estudios del Nurse's Health Study y el Health Professionals Follow-Up Study, en 2015 revelaron, tras realizar una encuentra entre tres millones de habitantes, que los consumidores de este tipo de cereales tenían una mayor esperanza de vida, dado que minimizan los riesgos de sufrir enfermedades crónicas. 

Siguiendo la línea de las dolencias, de acuerdo a lo argumentado por la Revista Española de Nutrición Humana y Dietética, la avena, al ser de grano completo, también previene la diabetes, problemas cardiovasculares, regula la presión arterial e incluso ayuda a pacientes con cáncer a minimizar los síntomas y mejorar su salud digestiva. 

A pesar de ser un alimento rico en carbohidratos, los consumidores habituales de avena controlan mejor su peso corporal que los que no la toman. Formada por grano integral, rico en fibra alimentaria, aporta mucha sensación de saciedad, lo que evita darse grandes atracones. 

Posible efecto rebote de la avena

No obstante, como todos los alimentos, la avena hay que tomarla con cautela. De convertirse en el producto principal de todos los menús diarios y exceder de su consumo recomendado (3 raciones al día, como mucho) puede causar efecto de rebote. 

Sólo comer avena puede causar en el cuerpo, a la postre, una escasez de nutrientes y  deficiencias de proteína, hierro, magnesio, ácido fólico, vitamina D o vitamina B12. Por lo cual, lo más recomendable es combinar esta fuente de fibra, vitaminas y minerales con otros alimentos como carne, pescado, fruta y verdura para conseguir una dieta equilibrada y óptima para el correcto funcionamiento del organismo. 

De este modo, a todas las personas que vean en la avena la panacea para perder los kilos de más se les insta a que, antes, se pongan en manos de un médico o nutricionista.