Las claves del conflicto de la tuberculosis bovina en Castilla y León

Hasta hace unos días parecía que nadie, aparte de los ganaderos, había oído hablar de la tuberculosis bovina. Pero desde que Vox prometió rebajar los controles sanitarios en Castilla y León, todo ha saltado por los aires. Las protestas de los ganaderos no han hecho más que sucederse y el resultado de este juego de 'dimes y diretes' entre la Junta y el Gobierno ha terminado con miles de vacas confinadas a la espera de una rectificación de la ley. 

En El HuffPost analizamos todas las claves para que los lectores puedan entender la cronología de este conflicto.

El inicio del conflicto: una promesa de Vox

El pasado lunes 15 de mayo, la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta de Castilla y León rebajó los controles sanitarios sobre el ganado con tuberculosis bovina al considerarlos de "arbitrarios". El vicepresidente, Juan García-Gallardo (Vox) aseguró en un vídeo en sus redes sociales su intención de "seguir defendiendo a nuestros ganaderos frente a las imposiciones arbitrarias que les ahogan". Y añadió que irían con su propuesta hasta el final: "En Bruselas y en Madrid. Hoy y siempre".

Pero el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación se opuso a esta medida, al considerar que la resolución autonómica entraba en contradicción con la normativa estatal y europea y que la propia Comisión Europea había exigido al Gobierno de España. Así que quince días después estableció una orden para prohibir la movilidad del ganado a otras comunidades y otros Estados miembros con el objetivo de "evitar poner en riesgo el estatus sanitario de la cabaña ganadera".

El Colegio de Veterinarios de Salamanca ha emitido un comunicado en el que han explicado que "desgraciadamente se nos ha considerado los culpables de una situación que nunca debió suceder, y es que los políticos, en un acto de la máxima irresponsabilidad, publicaran una ley que hasta el más ignorante sabía que no podía salir adelante".

Resultado: miles de vacas confinadas

Tras el conflicto generado entre el Gobierno y la Junta de Castilla y León, todas las vacas de las provincias en las que hay incidencia de la enfermedad están confinadas. Por orden ministerial, los ganaderos no pueden moverlas. Y la situación continuará así hasta el día de hoy, cuando la Junta oficialice la resolución judicial y vuelva a regir la legislación anterior al 15 de mayo, cuando se aprobó este nuevo plan de la Consejería de Agricultura.

En este sentido, tal y como informa El País, Salamanca es la provincia de España con más vacas. El año pasado su tasa de tuberculosis se situó en el 4,47%, frente al 2,53% del año anterior. En Castilla y León la tuberculosis bovina tiene una prevalencia media del 2,07%, con las provincias de Palencia, Zamora, Soria y Segovia en las que apenas hay incidencia. Por el contrario, en Burgos, León y Valladolid están libres de esa enfermedad.

Concentración de ganaderos en Salamanca

Cientos de ganaderos se concentraron durante la mañana de este lunes a las puertas de la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León en Salamanca para pedir el cese inmediato del jefe de Sanidad Animal de Salamanca, de la jefa de Sanidad Animal de Castilla y León y del director general de Sanidad del Ministerio, y para protestar contra la resolución que impide a las reses salir fuera de la comunidad. 

En la revuelta, convocada por Unión por la ganadería, los asistentes destrozaron la entrada y las puertas con bastones y vallas de protección. También lanzaron bengalas y huevos. La concentración se saldó con un detenido y tres heridos, dos de ellos policías. Concluyó tras cuatro horas de bloqueo y debido a "la buena predisposición del delegado territorial".

¿Qué es la tuberculosis bovina y cómo puede afectar a los humanos?

La tuberculosis bovina es una enfermedad infecciosa crónica que afecta principalmente a los bovinos, como lo son las vacas, bueyes y toros, pero también puede afectar a otros animales. En los animales el tiempo de latencia es muy prolongado, y pueden vivir durante meses o años hasta morir, lo que aumenta mucho el riesgo de contagio entre ellos.

Aunque el contagio de animales a humanos es complicado, se calcula que en torno al 10% de los casos registrados en las personas son provocados por la variante animal. La bacteria se puede encontrar en la leche, orina y excrementos de los animales infectados, así como en las secreciones respiratorias, como la saliva y el moco. La enfermedad también puede transmitirse a través de la ingesta de comida o agua contaminada. Los síntomas más comunes son: cuadro grave de fiebre, sudores nocturnos y pérdida de peso.