Menopausia, andropausia y relaciones sexuales
La sexualidad sufre cambios a lo largo de la vida de las personas. La edad no perdona en muchos sentidos. Y seguramente, en este tampoco. Son muchos los estudios que nos confirman que la sexualidad cambia, pero no tiene por qué empeorar, ni mucho menos desaparecer.
Foto: ISTOCK
Me han pedido varias veces que hable de las relaciones sexuales en la menopausia. Lo voy a hacer, pero también de la andropausia, que sería el equivalente de esta época pero en los hombres. Porque no me parece justo hablar solo de los cambios que se producen cuando las mujeres llegan a esta fase de la vida. Porque sí, señores, los hombres también sufren cambios en sus cuerpos, en sus hormonas y en su sexualidad.
A veces pienso que nos imaginamos a una mujer como una flor que se marchita, mientras imaginamos al hombre com un roble, cada vez más fuerte y robusto. Nada más lejos de la realidad. Esa idea crea unos modelos enfrentados, donde hombres y mujeres se relacionan con dificultad pasados los años.
La sexualidad sufre cambios a lo largo de la vida de las personas. La edad no perdona en muchos sentidos. Y seguramente, en este tampoco. Son muchos los estudios que nos confirman que la sexualidad cambia, pero no tiene por qué empeorar, ni mucho menos desaparecer.
Llegada la etapa de la menopausia. Para la mujer, la disminución de los estrógenos dificulta la lubricación y la excitación, pero no tiene por qué dar una sexualidad disfuncional. Igual que en los hombres, en los que los cambios en los niveles de testosterona, pueden afectar al deseo, dar erecciones menos potentes, y quizás más dificultosas. Pero de nuevo, eso no quiere decir que la sexualidad acabe o muera. Ni mucho menos.
Ahora bien. Hay que saberse adaptar a los cambios y retos que nos depara la vida. Seguramente tú, que tienes 40 años, no tienes relaciones sexuales como a los 20. De la misma manera que tú no puedes pretender tener relaciones sexuales a los 50, 60 o 70 igual que a los 40.
Cuando nos empeñamos en querer una sexualidad que necesita de lubricación rápida, de erecciones potentes y duraderas, de orgasmos intensos, y nuestro cuerpo no puede dárnoslo, lo más fácil es que nos sintamos frustrados.
Les voy a decir un secreto. Hay que entender que la sexualidad es un plato que se degusta lento, saboreando bocado a bocado. Que la piel siente durante toda la vida, y el cerebro recibe estímulos eróticos durante toda la vida. El sexo no es solo para jóvenes. El sexo es un placer y un derecho durante toda la vida.
Si una mujer con menopausia pretende tener largas relaciones coitales, donde la lubricación es imprescindible desde el minuto cero, o si un hombre pasados los años pretende tener erecciones potentes, que duren largos minutos, lo único que conseguiremos es frustrarnos y estar cada vez más insatisfechos.
Así que mi mejor recomendación es que tanto hombres como mujeres os adaptéis a los cambios con una actitud positiva. Que el sexo es diferente, pues quizás sí. Pero puede ser igual de bueno, de cómplice, de placentero, deseante, vivo y de intenso.
Además que fíjense, que pienso que la naturaleza es tan sabia que nos cambia a la vez. A las mujeres nos reduce la lubricación, y a los hombres les empeora la erección. Así que yo lo veo claro. Blanco y en botella. Lo que la naturaleza nos está diciendo es que nos dificulta la penetración, el coito. Nos está diciendo que ya no estamos preparados para la procreación. Pero no nos quita el placer del cuerpo, la piel, ni tan solo el placer genital, el del clítoris, los besos, las caricias, etc...
En vez de adaptarnos, compramos viagra y lubricantes. ¡Ojo! está muy bien tener recursos para la sexualidad. Yo soy fan de los lubricantes. Pero todo esto hay que completarlo con otras maneras para que nuestra sexualidad se haga mayor.
Lo que sí parece bastante claro es que si hemos tenido una buena sexualidad antes de la llegada de la menopausia/andropausia, tenemos más probabilidad de tener una buena sexualidad después. Así que una cosa está clara, hay que aplicarse antes. La sexualidad es algo que debe cuidarse durante toda la vida, para sentar una buena base.
Si en tu caso tienes pareja, cuida la manera en que os relacionáis. Tener un buen sexo, sano y satisfactorio, y sobre todo adaptarse juntos a los cambios, me parece algo fundamental.
¿Me encantaría saber tú opinión o tu experiencia? ¿Tienes miedo a los cambios que vayan a producirse? ¿Estás en la menopausia y disfrutas del sexo igual o más que antes? La andropausia te ha afectado?
Si te interesa tener una buena sexualidad, quizás te guste mi Curso Online sobre sexualidad femenina. Es un curso para hombres que quieren aprender a relacionarse con mujeres. Para mujeres que quieren aprender a guiar a sus parejas a conseguir mayor satisfacción sexual.
Este artículo ha sido publicado con anterioridad en el blog de la autora