Crisis de refugiados en Europa: kit para tener su propio criterio

Crisis de refugiados en Europa: kit para tener su propio criterio

En los primeros cinco meses de 2015, se han detectado 153.000 emigrantes en las fronteras externas de la UE, un incremento del 149%. Esto ha afectado a la capacidad de los Estados de cumplir con la zona Schengen y con el respeto a los derechos humanos y los valores de la Unión.

MARÍA DE SANCHA

A pesar de las nuevas medidas, como la operación militar europea para capturar a los traficantes de personas o el refuerzo del diálogo con el Gobierno turco para apoyar el reasentamiento de refugiados y estabilizar la seguridad fronteriza, que se ha enfrentado a una afluencia de 2,2 millones de refugiados en los últimos meses, la inmigración y la política de asilo siguen liderando la agenda en toda la Unión Europea.

En palabras de la propia Comisión Europea, el número de demandantes de asilo a lo largo de la UE se ha visto incrementado en un 44%: de 435.000 en 2013, hasta los 626.000 de 2014. En 2015, en los primeros cinco meses, se han detectado 153.000 emigrantes en las fronteras externas de la UE, que representan un incremento del 149% comparado con el mismo periodo del año anterior.

Entre otras cosas, esto ha afectado a la capacidad de los Estados miembros de adaptarse y cumplir con la zona Schengen, y al mantenimiento de políticas de interior, seguridad y defensa respetables con los derechos humanos y los valores fundamentales de la Unión en sí misma.

Precedentes

Tras la tragedia de Lampedusa (donde murieron 366 inmigrantes), ante la pasividad de la UE y los países vecinos, Italia decidió poner en marcha la operación de salvamento Mare Nostrum. El objetivo era "salvaguardar la vida en el mar".

Llegando a situarse más cerca de las costas de Libia que de las italianas, consiguió reducir el número de víctimas. Sin embargo, el coste de la operación, nueve millones de euros al mes, hizo que finalmente tuviera que ser relevada por Tritón, una misión conjunta de la UE coordinada por FRONTEX.

Tan pronto como la presión migratoria aumentó, debido entre otros al recrudecimiento de la guerra civil siria y a la inestabilidad política de los países del Magreb, incapaces de presentar oposición a este fenómeno, Triton falló.

Con solo un tercio del presupuesto (2,9 millones de euros al mes durante 2014) y con el mandato del control fronterizo y no de salvamento, era cuestión de tiempo que se repitieran las tragedias. La colaboración de España se limitó a enviar al canal de Sicilia un buque de la Guardia Civil.

Crisis de 2015

Debido a la creciente presión migratoria, al refuerzo de fronteras y al desproporcionado rédito político que sigue dando la inmigración a los gobiernos de centro-derecha (véase Hungría, Polonia), los inmigrantes y refugiados se han visto forzados a cambiar rutas terrestres por marítimas, más peligrosas que las primeras, razón por la cual las tragedias no paran de producirse.

Tras el hundimiento de un buque con más de 950 personas a principios de año, la Comisión Europea propuso un plan común en mayo de este año a los gobiernos de los Estados miembros; una propuesta que incluía una proposición la reubicación de 40.000 personas que ya están en territorio de la UE y el reasentamiento de 20.000 de fuera de la UE en los próximos dos años.

Bajo la influencia de posicionamientos ideológicos y de presiones electoralistas, los gobiernos rechazaron la propuesta. Este rechazo, añadido a otras realidades, como la falta de recursos económicos y políticos de países en primera línea de fuego (Grecia) o los recortes presupuestarios en materia social o asistencial, han contribuido a que se descontrole la peor crisis de refugiados que ha vivido Europa desde la Segunda Guerra Mundial.

Paradójicamente, la situación demográfica en Europa es alarmante. Se necesitan más jóvenes trabajadores y consumidores para hacer frente a la crisis demográfica que comenzará a afectar a la sociedad europea en 2025.

Aunque la mayoría de los inmigrantes no serán capaces de solventar las deficiencias de los mercados de trabajo europeos a corto plazo, el Gobierno alemán ya se ha dado cuenta de la ventaja estratégica que supondrían 800.000 inmigrantes para el consumo interno de su propia economía, y ha empujado a los países vecinos a aceptar un mayor número de inmigrantes, que se pronostica que se acercará a 1,5 millones a finales de 2015.

Sin embargo, estas buenas intenciones han sido bloqueados por sus socios de gobierno bávaros (que representan una de las regiones más ricas de Europa y destino final de muchos inmigrantes).

Últimos avances

Unas controvertidas imágenes a principios de septiembre de 2015 han terminado por movilizar a la opinión publica en favor de una solución de emergencia, sólida y consensuada. Esta propuesta incluso ha favorecido un cambio en el discurso público sobre la inmigración, y gobiernos como el español se han plegado a aceptar tres veces el número de refugiados que rechazaron en mayo.

Para poner esto en perspectiva, Líbano estaba soportando una carga 2.000 veces mayor que, por ejemplo, España.

La cantidad exigida a España hubiera sido la tercera más alta de la UE, detrás de Alemania (31.443 refugiados) y Francia (24.031), y era el resultado de un cálculo basado en los mismos cuatro criterios propuestos en mayo: población, PIB, nivel de desempleo y esfuerzo previo de acogida de cada país.

Este giro de 180 grados sólo podría ser explicado desde la perspectiva de las elecciones en Cataluña -donde el candidato del partido en el poder ha sido tachado en repetidas veces de xenófobo- o por la influencia de las próximas y decisivas elecciones generales

En cualquier caso, si bien la Comisión Europea, por su parte, ha duplicado las herramientas de financiación de emergencia para ayudar a los Estados miembros afectados, sobre todo para identificar inmigrantes para así facilitar su rápido retorno cuando no requieran protección internacional, la propuesta sobre cuotas ha sido bloqueada en primera instancia por una minoría de países (Hungría, Polonia, Eslovaquia y República Checa) que temen que los refugiados dañen la "buena salud" de sus sociedades.

Con la continua crisis de los refugiados y la constante inestabilidad de la UE, ¿qué crees que deberían haber hecho la UE y sus líderes para atajar la crisis?