10 cosas que todos los padres deberían hacer cada día
Yo no sé cómo será tu día a día, pero el mío es de locos. Soy todo. Desde directora general a cocinera. Demasiado a menudo, me quedo con detalles aislados del día y no me fijo en las cosas que hacen que merezca la pena. Sospecho que a ti te pasa lo mismo, ya que parece que los padres desbordados son una epidemia.
Yo no sé cómo será tu día a día, pero el mío es de locos. Soy todo. Desde directora general a cocinera. Demasiado a menudo, me quedo con detalles aislados del día y no me fijo en las cosas que hacen que merezca la pena. Sospecho que a ti te pasa lo mismo, ya que parece que los padres desbordados son una epidemia.
Así que, de cara al 2016, y prometiéndome hacerlo mejor que el año pasado, intenté buscar diez cosas que todos los padres y madres deberían hacer todos los días. Esta es mi lista:
- Abrazar a sus hijos. Al menos hasta que sean adolescentes. Y, cuando lleguen a esa etapa, molestarles con cariño una vez por semana.
- Parar de hacer lo que estén haciendo para sonreír a sus hijos cuando entren por la puerta. Estos pequeños gestos son los que les dejan ver que os alegráis de verlos.
- Sentarse a la mesa todos juntos. No tiene por qué ser en la cena. ¿Los martes tenéis una locura de horario? ¡Pues desayunad en familia!
- Despertarse 15 minutos antes que los niños y aprovechar para tomar la primera taza de café en paz y prepararse para el día.
- Respirar profundamente cinco veces.
- Comer verdura. En un batido con el desayuno, de guarnición con la comida o salteada para cenar.
- Tener tiempo para hablar entre ellos. Cuando saquen a los perros o mientras están fregando los platos. No importa dónde ni cuándo, pero es importante que los padres saquen unos minutos cada día para hablar.
- Decirle algo amable a alguien. Es mejor en persona, pero Facebook también puede hacer el apaño.
- Reírse. Y, si llegan las ocho de la noche y aún no se han reído, siempre se puede buscar un vídeo gracioso.
- Ser agradecidos. Siempre funciona: yo, personalmente, me quedo un rato más en la cama y me pongo a pensar en una o dos cosas por las que me siento agradecida y en una o dos cosas que espero poder hacer a lo largo del día.
Sí, tenemos otras mil cosas que hacer cada día, pero puede que no seamos capaces de cumplir con todas todos los días. La cuestión es que estas son las tareas más fáciles de llevar a cabo.
Me he imprimido esta lista y la he colocado en un lugar visible para verla cada mañana y acordarme de las pequeñas cosas que pueden ayudarme a mantener a la familia -y a mí misma- en forma.
Este post fue publicado originalmente en la edición estadounidense de 'The Huffington Post' y ha sido traducido del inglés por Lara Eleno Romero