La ciencia también puede ser sexy: encuentro berlinés con Erika Lust
Erika Lust es la directora de cine X que ha conseguido convertir en películas las fantasías de muchas personas, con un estilo que algunos describen como indie-porno y otros, como cine erótico inteligente.
Un día antes de que Erika Lust presentara su nueva película en Berlín, una amiga me llamaba para preguntarme si la acompañaría al estreno. Unas horas más tarde, mientras la directora de cine para adultos hablaba, micrófono en mano, ante un público multitudinario, mi cabeza trabajaba ya a marchas forzadas para conectar el arte cinematográfico de esta sueca afincada en Barcelona con mi tema favorito: la ciencia de nuestras vidas y las emociones que se esconden tras ellas. Esta es una entrevista a Erika Lust, la directora de cine X que ha conseguido convertir en películas las fantasías de muchas personas, con un estilo que algunos describen como indie-porno y otros, como cine erótico inteligente.
XConfessions es como un experimento, tomas las fantasías que te envían personas privadas y las conviertes en películas... ¿Cuándo crees que se activa la creatividad sexual?
La sexualidad es una experiencia individual y la gente la vive de formas muy distintas. No creo que haya una "fórmula" para activarla, pero sí creo que cuanto más exploramos nuestra sexualidad, más conocemos lo que más nos excita. Pueden ser fantasías, o pueden ser estímulos visuales, intelectuales, sensoriales... No sé qué tiene la ciencia que decir sobre esto. Yo creo que seguimos explorando la sexualidad y su forma de vivirla y expresarla. Dicho esto, ¡estoy de acuerdo en que las fantasías y la creatividad van cogidas de la mano! A cada nueva historia que llega anónimamente a mi proyecto XConfessions, yo me sorprendo con lo inesperado y lo exótico de las fantasías de la gente... De vampiros a películas en fast motion, ¡creo que la creatividad enriquece el placer!
Dices que el cine para adultos convencional no está hecho para las mujeres pero, ¿crees que es éste el cine que realmente quieren los hombres?
No creo que haya un tipo de porno que le va a gustar específicamente a las mujeres o a los hombres, pero es posible que se hayan acostumbrado al porno convencional, ya que durante mucho tiempo fue lo único que les han ofrecido. Pero, ¡no creo que sea lo único que les interese! Un hombre también tiene el derecho de buscar un erotismo más realista, con el que se pueda identificar... Por ejemplo, ¿no te sorprende que la mitad de los usuarios de XConfessions sean hombres? De hecho, mis películas no se parecen nada al porno mainstream y aun así, están hechas para que hombres y mujeres disfruten por igual.
Vogue dice que tu cine es inteligente... ¿Crees que las personas inteligentes tienen fantasías sexuales más elaboradas?
No creo que una fantasía tenga que ver con inteligencia. ¡Una fantasía muy sencilla puede resultar preciosa justamente por su naturalidad! Este tipo de generalizaciones no caben cuando hablamos de deseo, placer o fantasías... Lo que no es lo mismo que erótica o producir erotismo. Creo que Vogue se refiere a mi forma de crear, más conectada con el público, más realista, más respetuosa y más artística. La producción y el consumo de películas eróticas, pueden y deben ser inteligentes.
Cuéntame la situación más divertida que te ha pasado durante un rodaje.
¡Haha! En diez años de profesión ya nos han pasado tantas cosas... Por ejemplo, una vez tuvimos que mandar a la madre de uno de los productores a buscar una cola de sirena que habíamos encargado para el corto "Ibiza Splash Crush". Imagínate cómo explicarle eso... La verdad es que tenemos un equipo que trabaja muy duro, también con padres muy colaborativos. En otra ocasión sucedió que, tras el estreno de Try My Boyfriend, un corto sobre un chico que hace un cunnilingus tan bueno que consigue que su novia le deje que otras chicas lo prueben, recibí varios mails de usuarios que me preguntaban cómo hacer un cunnilingus bien hecho. Eran tantos que decidí contestar en público, con una mini guía llamada Eat Her Right.
Algunos piensan que la ciencia no es sexy, pero la confesión de When Physics are Pushing my Boundaries es un ejemplo de que sí puede serlo... En cualquier caso, ¿cuál crees que es el ingrediente más importante para despertar fantasías sexuales?
¡Una fantasía no tiene que ver con género, sino con personas! Hay tantos gustos como personas, tantas fantasías como gustos. Yo siempre recomiendo buscar ser uno mismo, conocerse, experimentar, probar, ver qué os gusta y qué no. ¡Es lo único que funciona! Todo puede ser sexy, también la ciencia.
Te he oído decir que las mujeres no son prostitutas o santas, que hay muchos más matices y colores. A los científicos nos dicen que somos unos locos o unos aburridos. Ya en el siglo XXI, ¿por qué crees que los estereotipos siguen funcionando tan bien?
Creo que, aunque la sociedad está cambiando a mejor, lo está haciendo a pasos pequeñitos. Por eso, aún hay gente que no quiere informarse, gente que vive de lo que cuentan o de lo que ven por primera vez. Con esto me refiero a que, si toda la vida te han dicho que una mujer es una puta por disfrutar de su sexualidad con múltiples personas, es muy difícil que, de la nada, te replantees ese dogma que te han implantado. Esperemos que, poco a poco, este modo generalizado de ver a las masas se disuelva.
Me pica la curiosidad: si el porno puede ser una forma de cine artístico, ¿por qué hay tan poco porno en blanco y negro?
Porque el blanco y negro es un recurso como cualquier otro, que puede usarse o puede no usarse. Estamos ante una revolución artística dentro del mundo pornográfico, donde muchos directores mezclan sexo y arte y exploran todas las opciones que esto da. Personalmente, a mí me gusta el cambio. Experimento visualmente con cada creación y dejo que la historia me inspire artísticamente. El blanco y negro es una opción entre tantas otras, con la que he trabajado, pero no todo lo artístico tiene que ser B&W, ¿no?
Muy cierto. Una última pregunta, que me gusta hacer últimamente: si te quedaran dos meses de vida y solo pudieras rodar una película más, ¿cuál sería?
¡Vaya! Esperemos que me queden más meses. Si sólo pudiera rodar una, me daría prisa en hacer una película de mi libro La canción de Nora, desde luego. Pero, por suerte, puedo seguir rodando películas sin fecha límite. Todavía tengo mucho que hacer... (sonrisa)
Todas las fotos han sido cedidas por Erika Lust