Viejo, pero rápido y letal: así es el caza que va a dar a Rusia de su propia medicina en el cielo
El despojo de la Guerra Fría que regresa para volverse contra su antiguo creador.
Polonia, al igual que ocurrió con los carros de combate, vuelve a llevar la batuta internacional en lo tocante a qué tipo de armamento suministrar a Ucrania. Aunque ya se habían venido arrojando muchas pistas, el Gobierno polaco sorprendía el jueves con el anuncio de que enviaría cuatro cazas al país invadido “en los próximos días”.
El anuncio llega en un momento de clara escalada por los distintos movimientos de compraventa de armas entre distintos países y facciones de cara a la guerra ruso-ucraniana. También cuando aún no se ha digerido del todo -y sobre todo, no se conocen los efectos que tendrá la respuesta rusa que la coalición internacional haya dado su brazo a torcer con el envío múltiple de tanques Leopard 2 y Abrams M1.
Con todo, se abren numerosas incógnitas, más allá de si este movimiento en Polonia bastará para romper la que hasta el momento se considera una de las grandes líneas rojas en la posibilidad de apoyo a Kiev sumando el envío de aviones de combate de otras potencias –con los de EE.UU. como el premio gordo-.
¿Qué tipo de cazas va a enviar Polonia? Pues, metafóricamente, serán unos aviones de combate muy conocidos por Moscú, puesto que los MiG-29 representan uno de los cazas más icónicos de la Guerra Fría. Es decir, Ucrania va a poder dar de su propia medicina a Rusia en el cielo. Con matices, claro.
El despojo de la Guerra Fría que vuelve: así es el MiG-29
El MiG-29 es uno de esos despojos de la Guerra Fría, un emblema de la producción soviética aeronáutica con la que plantaron frente a otras joyas del pasado occidental, los estadounidenses F-16 Fighting Falcon y el F-18 Hornet (conocido por formar parte del Ejército español).
El MiG-29 entró en servicio a comienzos de la década de los 80, en un momento en el que Estados Unidos y la Unión Soviética mantenían el mayor nivel de competición armamentística y de carrera espacial. Hizo honor a la leyenda de cualquier serie MiG, es decir, un avión no demasiado poderoso, pero que destaca por su velocidad y maniobrabilidad que en buenas manos se traducen en un aparato letal contra otros aviones de combate.
En líneas generales es un caza de combate bimotor de peso medio, doble deriva, con un armamento que no destaca. Cuenta con un solo cañón GSh-30-1 de 30 mm (1,18 pulgadas) que en los primeros modelos equivalía a un cargador de 150 salvas, es decir, unos segundos de disparo antes de quedarse sin munición. Su capacidad destructiva está en los misiles que carga, tres bajo cada ala, según la configuración del avión, claro. Hay casos en los que podía cargar una única bomba nuclear.
¿Será suficiente para superar a Rusia en el cielo?
Al igual que como se ha visto en casos de otros suministros de armamento, como España que enviará modelos antiguos de tanques Leopard 2 A4 reacondicionados, los aviones que enviará Polonia estaban en desuso y han debido ser sometidos a una recuperación para su operatividad -alguno podría ser utilizado como avión de entrenamiento-. No ocurre con los tanques europeos, pero Ucrania contará con una ventaja recibiendo los MiG-29, puesto que esa era la herencia que le había quedado de su pasado soviético. Se estima que Ucrania cuenta con unos 30 aeronaves del mismo tipo, (el número era de 80 en 2011). Además, sus pilotos ya está familiarizados con esta aeronave.
¿Quiere decir eso que Ucrania dará un gran salto en el plano de la batalla de los cielos? No, probablemente veremos casos en los que los MiG darán de su propia medicina a Rusia, pero la realidad es que el Ejército ruso tiene auténticos modelos modernos que no tienen nada que envidiar a los estadounidenses e incluso sus viejos MiG han sido actualizados tanto en materia de armamento como de maniobrabilidad y sensores.
Queda por saber cuáles serán los modelos exactos del MiG que enviará Polonia a Ucrania, puesto que cuenta con los modelos Miyokan que fueron actualizados con tecnología occidental. Para hacerse una idea, los MiG polacos están a años luz de los ucranianos.