Una resolución de la ONU puede poner patas arriba la relaciones entre España y Marruecos por las tierras raras
Estas tierras, tan necesarias para la tecnología moderna, pueden suponer una cuestión de conflicto entre ambos países.
Uno de los grandes filones a explotar por parte de muchos países, y que concentra un enorme interés por parte de numerosas potencias, es el de las tierras raras. Estas se encuentran en muchos puntos del mundo, y se caracterizan por tener metales que a día de hoy, son fundamentales para desarrollar y mejorar las tecnologías modernas: televisores, chips para móviles, bombillas LED, etc.
Cerca de España nos encontramos con un país que tiene grandes reservas de tierras raras, como es Marruecos, que además cuenta con un terreno al sur de Canarias (el monte submarino Tropic) en el que hay presencia de telurio. En este sentido, y si la ONU concediera a España la propiedad de este espacio, se pondría en serio peligro la actividad pesquera de España en Mauritania debido al riesgo de turbiedad del agua.
De acuerdo con los datos manejados por la Oficina Nacional de Hidrocarburos y Minas (ONHYM), el Sáhara podría contar con una abundancia similar de estas tierras raras en comparación a los elementos comunes. Estos datos los custodian Amina Benkhadra, directora general de la ONHYM, y Hamid El Abdouni, director de prospecciones del centro.
Si nos centramos en las reservas mineras, hay que señalar que la localidad llamada Dakhla, anteriormente denominada Villa Cisneros, fue entregada a Mauritania en 1975 en los Acuerdos de Madrid, aunque este país a su vez, se lo cedió a Marruecos al no tener capacidad de custodia. Pues bien, según señalan, en esta región hay un total de cuatro cuadrículas mineras.
La primera de ellas cuenta con 618 millones de toneladas, entre las que destacan 0,64% de tierras raras y un 0,28% de Nb205 (óxido de niobio), un mineral que puede utilizarse como superconductor con capacidad de soportar altas corrientes.
Por otro lado, en Mauritania nos encontramos con un yacimiento descubierto en el año 2011 por ONHYM, a unos 250 km de Dakhla, denominado Lahjeyra, de unas dimensiones de mínimo 4 km de largo por 2,5 km de ancho. Se cree que puede contar con unos 372 millones de toneladas (0,62% de tierras raras, 613 partículas por millón (ppm) de tierras raras de Lantánidos, 0,34% de óxido de niobio y 461 ppm de torio).
En el Sáhara se presenta otra área, denominada Landsat y descubierto en 2006, que cuenta con casi 600 millones de toneladas, de entre los cuales hay un 0,9% de tierras raras, un 0,32% de óxido de niobio y 111 partículas por millón de uranio. Se ubica a unos 250 km de Dakhla y cuenta con unos 5 km de diámetro.