Un punto de no retorno: los mensajes cruzados tras el cambio de paradigma de la guerra en Ucrania

Un punto de no retorno: los mensajes cruzados tras el cambio de paradigma de la guerra en Ucrania

La Unión Europea niega cualquier relación entre el permiso de EEUU a Ucrania para atacar territorio ruso y la "amenaza" nuclear de Putin. La OTAN e Italia, entre otros, avalan la posición de Kiev.

Josep Borrell, en una llamada durante una reunión en BruselasThierry Monasse vía Getty Images

1.000 días después, la guerra en Ucrania ha alcanzado una nueva dimensión. Una "nueva fase", como señala el Kremlin, a raíz de la autorización de EEUU a Kiev para atacar territorio ruso con misiles estadounidenses

El primer movimiento en esa dirección ha tenido lugar este mismo martes y Rusia no ha dudado en responder con la aprobación de una doctrina que permite una respuesta nuclear a un ataque convencional. A todo ataque que Putin y su entorno consideren que suponga "una amenaza crítica para la soberanía y (o) integridad territorial" tanto de Rusia como de Bielorrusia.

El mundo no es ajeno a esta "nueva fase", entre el miedo, la incertidumbre y la crítica. Desde el seno de la Unión Europea, el alto representante, Josep Borrell, ha apuntado que "no veo la relación entre la decisión tomada por Joe Biden y una hipotética guerra nuclear". 

"No es la primera vez que (Putin) amenaza con la escalada nuclear, que es algo totalmente irresponsable. Cualquier llamada a una guerra nuclear es una irresponsabilidad, ha apuntado tras una reunión comunitaria de ministros de Defensa a días de cesar del cargo ocupado los últimos cinco años.

También ha entrado a la cuestión la primera ministra italiana, Giorgia Meloni. Desde Brasil, donde participará en la reunión del G7, la mandataria transalpina no ha dudado en apuntar que el permiso de EEUU a Kiev es "una respuesta a la agresividad sin precedentes de los últimos días" de Moscú, en los que se han intensificado los bombardeos y ataques contra edificaciones civiles en varios puntos.

Meloni apuntó que esta "agresividad" rusa, que no detalló, se da "justo en la víspera" de la cumbre, en la que el país invasor participa, lo que, a su parecer "traiciona su voluntad de diálogo".

Sin querer valorara la 'cuestión nuclear', el recientemente nombrado secretario general de la OTAN, Mark Rutte, sí ha evidenciado su opinión favorable a que los aliados de Ucrania no pongan límites a las armas de largo alcance que suministran.

"Claramente, la OTAN ha dicho antes que cuando los aliados entregan sistemas de armas a Ucrania, es mejor no ponerles restricciones. Hay una opinión general, pero luego depende de cada aliado decidir lo que hace", ha afirmado en la previa de la cumbre sostenida en Bruselas y en la que también ha participado Josep Borrell.

 

Mientras, los dos grandes actores de la guerra mantienen el discurso de los últimos días. El ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, considera que Occidente "quiere una intensificación" en la guerra, mientras Volodimir Zelenski reclama "empujar" más a Rusia.

"El hecho de que (los misiles) ATACMS hayan sido usados repetidamente en la región de Briansk esta noche, efectivamente es una señal de que ellos (en alusión a Occidente) quieren una intensificación", ha manifestado Lavrov desde Río de Janeiro, donde ha celebrado una comparecencia del prensa al margen de la cumbre del G20 que estos días se celebra en la ciudad brasileña.

A la retórica rusa se ha sumado, también esta vez, el antiguo presidente y actual vicepresidente del Consejo de Seguridad del país, Dimitri Medvedev, para quien los ataque con misiles de la OTAN podrían considerarse un ataque de bloque" y, por ende, desencadenar "la Tercera Guerra Mundial".

Zelenski, por su parte, ha hablado en una videoconferencia al Parlamento Europeo. En ella ha remarcado la petición para "empujar a Rusia hacia una paz justa. La paz es lo que más deseamos", ha manifestado ante los socios europeos.

"Cada día es el mejor momento para presionar más a Rusia. Está claro que, sin ciertos factores clave, Rusia carecerá de motivación real para entablar negociaciones significativas. Sin incendios en sus depósitos de municiones en territorio ruso, sin una logística militar perturbada, sin bases aéreas rusas destruidas, sin su capacidad perdida de producir misiles y aviones no tripulados, y sin que sus activos sean confiscados", ha explicado.