Un país de la UE lanza un amargo mensaje a pocos días de las elecciones europeas: "Votad si no queréis ir a la guerra"

Un país de la UE lanza un amargo mensaje a pocos días de las elecciones europeas: "Votad si no queréis ir a la guerra"

El polaco Donald Tusk convoca un acto masivo en Varsovia para convencer a los electores de que hay que "evitar que el Kremlin conquiste Bruselas o Járkov". 

Donald Tusk, durante la manifestación del 4 de junio en Varsovia.PAWEL SUPERNAK / EPA / EFE

El primer ministro polaco, Donald Tusk, lo ha dicho claro: hay que ir a votar en las elecciones europeas del 9 de junio si no se quiere una guerra con Rusia. Ante miles de manifestantes en el centro de Varsovia, ha llamado a "evitar que el Kremlin conquiste Bruselas o Járkov".

En una emotiva intervención llena de referencias a la historia reciente de Polonia, Tusk eligió el 4 de junio para dirigirse a los polacos por ser el día en que se celebraron las primeras elecciones democráticas del país -en 1989-. 

Con vistas a los comicios europeos que se celebrarán el domingo, el primer ministro polaco animó a los ciudadanos de todos los signos políticos a participar en esa cita con las urnas. "La inacción pondría en peligro la vida de nuestros hijos, la independencia, la libertad de Polonia y de Europa", dijo. "Ve a votar si no quieres ir a la guerra", fue su mensaje.

Ésa es la dura elección. Mucho más que las instituciones europeas. Su equipo destaca la seguridad, o, más precisamente, la amenaza de una agresión rusa, como el gran tema de campaña, en su país y fuera de él. Votar para protegerse, es la clave. 

El mensaje aprovecha las preocupaciones reales entre el electorado del país, ya que muchos polacos desconfían instintivamente de su vecino gigante por razones tanto históricas como geográficas. Durante más de 230 kilómetros, el norte de Polonia se enfrenta a Kaliningrado, el enclave ruso fuertemente militarizado. Marcada por gruesos rollos de alambre de púas, la frontera está vigilada por vehículos equipados con cámaras termográficas.

Las últimas encuestas otorgan un apoyo de aproximadamente el 30 % de los votos para la Plataforma Cívica que dirige Tusk, la formación mayoritaria en la coalición europeísta que gobierna desde hace medio año. La oposición ultraconservadora y euroescéptica del PiS podría obtener un apoyo igual o incluso superior, según los sondeos de intención de voto.

Desde un pequeño escenario en la plaza del Castillo de la capital polaca, Tusk se refirió a la "grave presión migratoria" que existe en la frontera con Bielorrusia. Además, reafirmó la necesidad de "conciliar la defensa y la seguridad" y la "lucha contra la guerra híbrida" con "la empatía hacia todos los seres humanos" y los inmigrantes que "no deben sufrir violencia".

El jefe del Gobierno polaco pidió también a todos sus votantes "paciencia" y tiempo para cumplir todas las promesas electorales que hizo durante su campaña electoral. Tusk aseguró igualmente que es necesario dejar patente con una victoria en las elecciones europeas el "cambio hacia la madurez" que, según él, se ha producido en la sociedad polaca al "echar del poder a los ladrones y sinvergüenzas" del anterior Gobierno.

Más allá de una sensación

La BBC ha contado estos días cómo es la rutina en Polonia, constatando que el peligro es más que una sensación. Se convive con él en todo el país. "Cada autobús lleno de pasajeros es inspeccionado meticulosamente utilizando un perro rastreador antes de que pueda pasar", explica el medio británico, cerca de la frontera.

La seguridad ya se había reforzado cuando el presidente ruso, Vladimir Putin, lanzó una invasión a gran escala de Ucrania, hace más de dos años. Tusk ha declarado que hará más ahora. Como ejemplo, está Shield East, que es un proyecto de 10.000 millones de zlotys (más de 2.300 millones de euros) para reforzar la frontera del país, con vigilancia de alta tecnología y hasta trincheras. Su objetivo es garantizar que "el enemigo" sepa "mantenerse alejado" de Polonia, anunció el primer ministro.

Se coordinará con Lituania, Letonia y Estonia, tres Estados bálticos que tienen sus propios motivos para desconfiar de Rusia. En Eslovaquia o Hungría, los políticos hablan de la necesidad de un "compromiso" con Moscú, o lo que es lo mismo, se allana el camino a posibles concesiones de Kiev. No Polonia. Sigue firmemente convencida del riesgo que supone la Rusia de Putin si se permite que Ucrania pierda esta guerra.

Para estas elecciones, mientras el equipo de Donald Tusk "se ha apropiado de la agenda de seguridad", dice la cadena, mientras el principal partido de oposición Ley y Justicia, PiS, se ha centrado en otras partes, como la crítica del acuerdo migratorio o el Acuerdo Verde, que respaldó plenamente mientras estuvo en el poder.

Por ahora Tusk no se amilana y saca a la calle a más ciudadanos, "por la unidad y la paz". Ucrania, su vecino, está "en el corazón de Europa", recuerda.