Un experto en seguridad pronostica una Tercera Guerra Mundial fatídica: "Nos arrastraremos a la oscuridad"
Será la última de la humanidad.
El miedo ante una posible Tercera Guerra Mundial es cada vez más intenso, ya que las consecuencias serían letales. An Gang, investigador adjunto del Centro de Seguridad y Estrategia Internacional (Universidad de Tsinghua) señala en China Us Focus que esa guerra "podría ser la última de la humanidad".
En primer lugar, el experto en seguridad apunta "no será una guerra entre grandes potencias por territorio y hegemonía, sino más bien por la supervivencia de diferentes civilizaciones".
En segundo lugar, el conflicto se desarrollaría en un "nuevo nivel técnico, con modos de operación fundamentalmente distintos y campos de batalla ampliados". Así, se usarían desde armas nucleares a la inteligencia artificial. "Con la conversión de la guerra no tripulada en realidad, la necesidad moral de buscar una solución pacífica que ponga fin a las hostilidades se verá muy debilitada", reflexiona.
Por último, las grandes potencias están perdiendo el control sobre la situación en el campo de batalla debido que vehículos aéreos y de superficie no tripulados, operaciones integradas, tecnologías de misiles e incluso tecnologías nucleares están cada vez más dominadas por actores no estatales.
Consecuencias muy oscuras
Como consecuencia de todo esto, augura, el resultado podría ser imprevisible: "Nadie tendrá la victoria asegurada y habrá muchos casos de combatientes que se salen con la suya o de débiles que derrotan a fuertes". Además, advierte de que nadie tendrá la capacidad detener el conflicto: "Una vez que la picadora de carne de una guerra global se ponga en marcha, girará sin cesar hasta que todos se vean arrastrados a la oscuridad".
Por todo esto, es fundamental tratar de frenar el desencadenamiento de esta guerra, algo que An Gang ve complicado "si la comunidad internacional permite que factores inseguros e injustos prosperen en la actual situación internacional, permanece de brazos cruzados mientras se forman bloques e ignora la investigación, el desarrollo y la aplicación de tecnologías".
También destaca las nefastas consecuencias del "proteccionismo comercial y la feroz competencia tecnológica", que son los factores que han motivado siempre a las guerras que se han librado a lo largo de la historia.
