Un coronel destapa el cambio de tablero de Putin contra la OTAN
Ha tenido un efecto drástico en las armas de precisión suministradas por Occidente.
Rusia ha encontrado una forma de neutralizar las armas más avanzadas de la OTAN en Ucrania, según un experto militar europeo de alto nivel. Este avance en la guerra electrónica es sólo una señal de la transformación militar más amplia de Moscú, según ha asegurado al medio Euromaidan Press.
El coronel Markus Reisner, oficial del Estado Mayor austríaco con amplia experiencia en operaciones especiales, reveló cómo Rusia ha ampliado sus fuerzas hasta los 640.000 soldados mientras desmantela sistemáticamente las ventajas tecnológicas occidentales. Con Corea del Norte suministrando tres millones de proyectiles de artillería y las fuerzas rusas disparando 90.000 proyectiles diarios en comparación con los 20.000 de Ucrania, está surgiendo una marcada disparidad de recursos, ha asegurado.
Reisner argumentó así que la guerra está entrando en su fase más crítica. Según el experto, cinco factores clave se ciernen sobre el año 2025: la unidad política occidental después de las elecciones estadounidenses, la estabilidad interna rusa, las tecnologías militares emergentes, la sostenibilidad de las fuerzas y las condiciones económicas globales.
Si bien el ejército ruso tiene problemas y cuestiones considerables, el experto apuntó que no debe subestimarse, ya que ha demostrado capacidad para adaptarse a las condiciones y dinámicas cambiantes del campo de batalla.
"Los rusos han demostrado una notable capacidad para adaptar sus tácticas y su equipamiento", señaló Reisner. "Han modificado sus vehículos con protección adicional contra los drones, han saturado el espectro electromagnético para contrarrestar los sistemas ucranianos y han desplegado con eficacia nuevas capacidades, como las bombas planeadoras", explicó.
Un ejemplo de esto es el enfoque táctico de las fuerzas terrestres rusas para el reconocimiento del campo de batalla. Incluso han implementado, según Reiner, el uso de unidades de reconocimiento en motocicleta para sondear las defensas ucranianas, una técnica que puede parecer primitiva pero que ha demostrado ser efectiva.
Además, el ejército ruso también ha demostrado una evolución en sus capacidades de guerra electrónica. Este avance ha tenido un efecto drástico en las armas de precisión suministradas por Occidente, y algunos sistemas han visto reducida su eficacia a una fracción de su rendimiento esperado.