Un buque de guerra español mantiene a raya a las fragatas rusas con misiles hipersónicos
Desde el inicio de la invasión en Ucrania, hace casi tres años, los buques rusos transitan de forma periódica por aguas de interés español.
La fragata Victoria F-82 de la Armada española ha realizado el seguimiento a embarcaciones rusas durante su paso por aguas de soberanía nacional, según ha informado el medio especializado infodefensa.com. Estas actuaciones forman parte de las Operaciones de Presencia, Vigilancia y Disuasión (OPVD), bajo control operativo del Mando de Operaciones (MOPS).
El Estado Mayor de la Defensa (Emad) ha compartido varias imágenes en las que se puede observar como la F-82 vigila de cerca a la fragata Almirante Golovko, de la clase Almirante Gorshkov. Esta es una de las más modernas del Proyecto 22350 con el que Rusia busca volver a construir grandes barcos capaces de operar en zonas marítimas y oceánicas distantes.
La fragata está equipada con misiles hipersónicos Zircon, según afirmó el ministro ruso de Defensa, Sergei Shoigu. Estos misiles cuentan con un alcance de 900 km y son capaces de viajar a varias veces la velocidad del sonido lo que dificulta enormemente su neutralización.
Desde el inicio de la invasión en Ucrania, hace casi tres años, los buques rusos transitan de forma periódica por aguas de interés español. El pasado noviembre las fragatas Méndez Núñez y Blas de Lezo y el patrullero Vigía, monitorizaron a media docena de embarcaciones de la Marina rusa, según el medio especializado.
Estas operaciones de vigilancia las ejecutan buques integrados en el Mando Operativo Marítimo (MOM), un órgano de la estructura operativa de las Fuerzas Armadas que se encuentra bajo el mando del Almirante de Acción Marítima y tiene sede en Cartagena.
La fragata Victoria es la segunda de las seis fragatas que componen la serie F-80. El buque es el séptimo a lo largo de la historia de la Armada en tomar el histórico nombre de 'Victoria' en honor a la nao que, capitaneada por Juan Sebastián de Elcano, completó entre 1519 y 1522 la primera vuelta al mundo.
Además, tiene 138 metros de eslora y una velocidad máxima de 30 nudos. Es un escolta muy versátil ya que tiene gran capacidad para las tres guerras principales: aérea, superficie y submarina.
