Un 'ataque híbrido' pone en riesgo la zona Schengen
Gran parte de los países de la UE están implementando medidas mucho más estrictas en sus puntos fronterizos.
Los reajustes en todos los órdenes como consecuencia de la inestabilidad en la que está sumida gran parte del mundo, con guerras que están golpeando de lleno a la mayor parte de los países europeos, con Ucrania y Rusia inmersos en una guerra que se encamina ya a los dos años e Israel y Gaza, recientemente, están provocando que numerosos países adopten medidas sin precedentes, o al menos, que no se implementaban desde hace años.
Una de ellas está teniendo como víctima a la zona Schengen. Esta es la que permite que ciudadanos de los países miembros de la Unión Europea puedan circular libremente sin ningún tipo de permiso o pasaporte y puedan hacerlo simplemente con el documento de identidad.
Pero este escenario está sufriendo un vuelco que podría poner en jaque a la zona Schengen tal y como la conocemos. Esto se debe a que varios países miembros están imponiendo medidas mucho más férreas en sus puntos fronterizos, entre otros motivos por los grandes flujos migratorios, un factor que se ha sumado a los de la pandemia y la guerra de Rusia y Ucrania.
Países como Francia, Italia, Noruega, Alemania Dinamarca y especialmente Finlandia, están imponiendo unas medidas sin precedentes desde que entraron en la Unión. En el caso del país galo, sus autoridades decidieron introducir nuevos controles con países Schengen hasta el 30 de abril de 2024.
Italia, bajo el liderazgo de Meloni ha hecho lo propio con países del noreste como Eslovenia, hasta, mínimo el 9 de diciembre de 2023, mientras que Noruega también lo hizo hasta el 12 de noviembre de este año.
Un ataque 'híbrido', el origen de todo
Pero esta oleada de reforzamiento de fronteras no viene de la nada, sino que está precedido por uno de los conocidos como 'ataques híbridos', llevado a cabo por Rusia contra uno de sus países vecinos: Finlandia.
Y es que el Kremlin decidió 'abrir el grifo' migratorio contra Finlandia después de que Helsinki diera luz verde a su entrada a la OTAN, algo que Rusia se tomó como una amenaza directa, por lo que decidió enviar un gran número de inmigrantes al país norteño, llegando a colapsar el punto fronterizo.
Como respuesta, Finlandia mantiene sus fronteras cerradas con Rusia hasta el 13 de diciembre de este año, con la posibilidad de ampliarlo si fuera necesario, y hasta que la amenaza de una crisis migratoria en su territorio se haya disipado.
Por otro lado, los ciudadanos checos, polacos o suizos tendrán que enfrentarse a fuertes controles para entrar en Alemania, además de aquellos procedentes de Eslovenia y Hungría, con una fecha mínima establecida en mayo de 2024.
Por todo esto, se puede percibir una evidente tendencia a nivel de europeo de asegurar sus fronteras con más efectivos y controles, aunque en el caso español todavía se mantienen las mismas condiciones que antes de la pandemia.