Un as millonario del Frente Polisario con un acuerdo entre España y Marruecos
Las autoridades saharauis podrían poner en jaque a la Unión Europea en caso de que la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE desestime su recurso.
La Unión Europea se encuentra en estos momentos ante una encrucijada que puede comprometer los acuerdos entre la comunidad y Marruecos, uno de los aliados más férreos de la UE, y que podría saldarse, además de con un contratiempo importante para muchos países -incluido España-, con una sanción millonaria.
Para entender el contexto, hay que remontarse al 17 de julio de este año, día en el que los acuerdos de asociación y pesca entre la UE y Marruecos llegaron a su fin, pese a las intentonas frustradas de renovarlos por parte de los ejecutivos de España y Rabat, algo que también afecta a 120 barcos de toda Europa, como pueden ser Lituania o Países Bajos o Polonia.
Pero, ¿por qué la UE no aprobó la renovación?
El 'responsable' de que la renovación de estos acuerdos no se llevara a cabo es el Sáhara, ya que dichos acuerdos incluyen la explotación de las costas saharauis, algo que según el Frente Polisario, repercute negativamente en la economía de su 'país. Y es que, la explotación de los caladeros del Sáhara se han traducido en un beneficio para Rabat de 50 millones anuales.
Realmente, estos acuerdos son especialmente interesantes para Marruecos, pero no tanto para España debido a la reducción de pescado del caladero saharaui y al aumento de los combustibles, que han provocado que los beneficios se hayan reducido considerablemente durante estos últimos años.
Pero en este asunto no solo influye la rentabilidad económico sino los acuerdos históricos -más de 50 años- entre Europa y Marruecos así como las relaciones diplomáticas y políticas entre ambos, que podrían quedar en entredicho incluso traducirse en tensiones internacionales.
En este escenario de bloqueo se encuentra ahora mismo la situación, y más a partir del 29 de septiembre de 2021, cuando el Tribunal General de la UE (TGUE) falló a favor del Frente Polisario al considerar que la soberanía de ese territorio corresponde al Sáhara Occidental, procediendo a la anulación de los tratados que incluían este territorio.
Pese a esta resolución, la UE recurrió a un procedimiento especial denominado "extensión del espacio geográfico de la aplicación de los acuerdos hacia el Sáhara Occidental", por el cual se recogía que solo eran las autoridades marroquíes "las que podían asegurar el cumplimiento de las normas necesarias para la concesión de dichas preferencias", manteniendo en vigor los acuerdos hasta julio de este año.
Ahora mismo, la última palabra reside en el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), que será el encargado de dictaminar sentencia una vez que la abogada general presente sus conclusiones.
La amenaza del Frente Polisario
En este contexto, el Frente Polisario ya se ha puesto a trabajar para anticiparse a lo que pueda ocurrir en el fallo del TJUE. Es cierto que, en caso de que este dictamine que es el Sáhara quien tiene la razón, la UE se encontraría en un laberinto sin salida, ya que es muy poco probable que algún órgano europeo pueda contravenir la decisión de este tribunal.
Pero teniendo que la justicia europea no aceptó en el pasado el recurso del Frente Polisario basándose en que el acuerdo no le afectaba de forma directa, las autoridades saharauis ya cuentan con una estrategia que podría costar una cantidad millonaria a la UE.
Esta se basa en que, si la Comisión y el Consejo Europeo encuentran algún resquicio para desestimar su petición y prolongar el acuerdo entre Marruecos y la UE, tendrían un as bajo la manga en forma de indemnización, amparado bajo el "recurso en responsabilidad", por el cual se comprendería que tanto Europa como Marruecos habrían "saqueado" los caladeros del Sáhara.