Ucrania tira del cable para su reconstrucción

Ucrania tira del cable para su reconstrucción

El país busca la mejor manera de arreglar su sistema eléctrico, gravemente dañado por los constantes ataques rusos.

Electrical substation silhouette on the dramatic sunset background.Getty Images/iStockphoto

Los ucranianos que se encuentran en la ciudad portuaria de Odesa, en el Mar Negro, han amanecido este lunes tras estar 24 horas sin electricidad y está planeado que haya más cortes en todo el país después de que un ataque masivo con misiles rusos durante el fin de semana dañara la infraestructura energética, informa Reuters.

Rusia lanzó el domingo su mayor ataque con misiles contra Ucrania en casi tres meses, matando a siete personas y dañando un sistema energético que se encontraba ya deteriorado debido a los constantes ataques rusos.

"La situación es más complicada en Odesa y su distrito. Lamentablemente, todavía no es técnicamente posible suministrar electricidad a las infraestructuras críticas de los distritos de Kyiv y Primorsky de la ciudad", ha explicado la distribuidora eléctrica DTEK a través de un mensaje en Telegram.

Alarmante situación del sistema eléctrico

El sistema eléctrico ucraniano ha sido un blanco habitual de ataques en estos dos años y medio transcurridos desde que Rusia invadió Ucrania. Un reciente informe de la Misión de Observación de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas estima que Kiev ha perdido al menos 18 gigavatios de capacidad eléctrica, la mitad de los cuales se destruyeron solo en el verano de 2024.

"Las continuas hostilidades en el frente desde 2022 han dañado sistemáticamente las líneas de distribución de electricidad y las subestaciones, dejando regularmente sin electricidad a cientos de miles de consumidores al día en las comunidades cercanas", precisa el documento.

Antes del conflicto, Ucrania producía aproximadamente 44 GW de electricidad disponible a través de sus centrales nucleares, térmicas e hidroeléctricas y de fuentes renovables. Una cifra que cubría de sobra los 26 gigavatios que necesitaba el país durante el invierno, con lo que exportaba el excedente.

Sin embargo, Zaporizhia, la mayor planta nuclear del país, está actualmente ocupada por las tropas rusas, lo que ha reducido la capacidad de generación de Ucrania en 6 gigavatios. Cientos de miles de líneas de distribución eléctrica, subestaciones y transformadores de alto voltaje han sido destruidos, y plantas de generación de energía de todo tipo siguen siendo blanco de ataques rusos. 

Como consecuencia, los apagones se han convertido en una forma de vida habitual en Ucrania, ya que se producen diariamente de 8:00 a 20:00 horas. A medida que se acerca el invierno, Kiev trata de reconstruir su red y restablecer su generación de energía, pero "los técnicos se enfrentan a graves riesgos de seguridad cuando intentan reparar los daños cerca de la línea del frente".

¿Podría una red descentralizada solucionar el problema?

Yuliana Onishchuk, fundadora de Energy Act for Ukraine Foundation, una organización sin fines de lucro que construye sistemas de energía solar y de almacenamiento detrás de los medidores en todo el país, considera que la descentralización es necesaria para contener más ataques y construir un sistema más resistente

Durante una conferencia ofrecida el mes pasado en Milán (Italia), recogida por Kiyv Post,  la experta explicó que, si Ucrania no se descentraliza, no se podrá solucionar el problema: "Somos muy frágiles y no podemos protegernos ni garantizar el suministro de electricidad a la gente".

Una vez finalice la guerra, Ucrania planea seguir dependiendo en gran medida de la energía nuclear, revela una fuente familiarizada con el pensamiento de los principales actores energéticos del país. Sin embargo, también tiene la intención de reemplazar el carbón por energías renovables.

De tener éxito, Kiev podría sentar un precedente de cómo realizar una transición a gran escala a nivel nacional hacia un sistema energético más ecológico y descentralizado, especialmente ahora que otros países pueden desmantelar su infraestructura fósil en un cronograma mucho más controlado.