Ucrania 'responde' al plan de Putin con una "contraoferta" ligada a un gulag soviético
El Gobierno de Kiev pone el foco en la ciudad de Vorkutá, fundada a partir de los campos de trabajos forzosos instalados allí en los años 30.

Vladimir Putin tiene un plan para Ucrania, que Volodimir Zelenski deje de ser el presidente del país. Y, claro está, Kiev no iba a ser menos y ha respondido al mandatario eslavo con otra propuesta para Rusia.
Horas antes, Putin había planteado la sustitución de Zelenski por un gobierno "temporal" auspiciado por Naciones Unidas y Estados Unidos a fin de avanzar en las negociaciones para el fin de la guerra.
Su propuesta mereció la contestación del secretario general de la ONU, António Guterres, quien sin abordarlo directamente sí ha dejado caer que "Ucrania tiene un gobierno legítimo" y, por tanto, ha de ser "respetado".
Dándole mucha menor oficialidad, el Gobierno ucraniano también ha querido responder a Putin con una propuesta para establecer un gobierno "temporal" de la ONU en Rusia "empezando por Vorkutá".
Esta ciudad, situada en el extremo norte de Rusia y pegada al Círculo Polar Ártico, resulta simbólica por tener su origen en los años 30, alrededor de los campos de trabajos forzados instalados allí por el régimen soviético de Joseph Stalin.
Los prisioneros llevados a este gulag fueron los encargados de levantar la ciudad y explotar sus minas en un entorno absolutamente hostil y con temperaturas que llegan hasta los 50 grados bajo cero.
La "contraorferta" la ha lanzado el portavoz de Asuntos Exteriores, Heorhi Tiji. Adjuntando una imagen, presuntamente, de esta ciudad en mal estado de conservación, asegura que con su idea, "la población local se beneficiaría enormemente de cualquier gobierno que no fuera el de Putin, que gasta miles de millones de dólares en su guerra criminal contra Ucrania".