Ucrania cuenta las horas para recibir los Leopard 2: así son los tanques que pueden desequilibrar la guerra
Los esperados carros de combate alemanes son vistos por los analistas como un factor clave en el devenir de un conflicto que lleva semanas en punto muerto.
Llegó la decisión: Alemania ha aceptado enviar sus cotizados tanques Leopard 2 —y avala que otros países hagan lo propio— a Ucrania.
Después de días de presiones internacionales al máximo nivel, con peticiones formales como la de Polonia y varios requerimientos de Ucrania y otros socios occidentales, Olaf Scholz ha dado el paso. No obstante, aún no se conocen los detalles de un acuerdo que podría detallar este miércoles, según la cabecera nacional Der Spiegel.
A ojos de los analistas militares, la llegada de los Leopard 2 a suelo ucraniano, junto a refuerzos como los posibles Abrams M1 estadounidenses o los ya confirmados Challenger 2 de Reino Unido, podría revertir el 'punto muerto' en el que está un conflicto que acaba de cumplir 11 meses. Pero, ¿por qué? Aquí algunas claves de estos esperados blindados.
Qué tienen de especial estos tanques
El Leopard 2, de fabricación alemana, es un carro blindado de combate con una gran capacidad de acción y maniobra en terrenos de difícil acceso, un punto en el que tiene ventaja sobre la versión 'hermana' estadounidense, los Abrams M1, más pesados y de mayor consumo.
Según detalla EFE, el vehículo germano puede albergar cuatro soldados y, especialmente, tiene una potencia de disparo de hasta 5.000 metros. Además de su cañón, dispone de dos ametralladoras y un lanzador de granadas de humo, manejadas por los restantes integrantes del tanque. También cuenta con un periscopio como parte de su capacidad de atravesar ríos y acumulados de agua de hasta 4 metros de profundidad.
Cuáles son sus especificaciones
Una unidad estándar de Leopard 2 tiene un motor diésel de nada menos que 47,7 litros, 1.500 caballos y 12 cilindros en V, que consigue impulsar sus casi 60 toneladas a alrededor de 70 kilómetros por hora.
Sus dimensiones son de 7,7 metros de largo, 3,74 de anchura y 2,64 metros de altura. Magnitudes abismales se traducen en un consumo de 300 cada 100 km en carretera y 500 litros cada 100 km campo a través. Con todo, son datos de consumo inferiores al 'monstruoso' Abrams M1, que dispara el gasto por disponer de un motor de turbina, al estilo de los aviones.
Cuántas unidades hay y qué países los siguen operando
No es un modelo nuevo; las primeras unidades datan de 1978 y ya desde 1979 entraron en servicio como principal tanque del Ejército alemán. No obstante, el número de unidades se ha ido reduciendo en la Bundeswehr, pasando de los 2.125 a los 328 que tiene en su parque móvil en la actualidad. De esta cantidad no se conoce aún cuántos serían destinados a Ucrania.
Además de Alemania, son decenas los países que cuentan con este tipo de carros en sus fuerzas armadas, entre ellas España, que dispone varias decenas pero en estado "lamentable", en palabras de la ministra de Defensa, Margarita Robles.
Más relevante es la reserva que tiene Polonia, con cerca de 250, muchos de los cuales podrían ser llevados a combatir a suelo ucraniano, como ha pedido el Ejecutivo polaco. También han manifestado una intención similar estados como Finlandia, que mantiene alrededor de un centenar. Los Leopard 2, en sus distintas evoluciones, también forman parte de los ejércitos de países como Países Bajos, Canadá, Portugal, Suecia o Dinamarca, hasta completar los alrededor de 3.600 producidos por el consorcio Kraus-Maffei Wegmann.
En qué batallas se han empleado ya los Leopard 2
Aunque se pensaron por y para un posible escenario bélico durante la Guerra Fría, el primer uso de los Leopard 2, como apunta EFE, en "guerra real" fue en Kosovo como parte del operativo alemán, antes de que Dinamarca y Canadá los emplearan en Afganistán. Allí, según testimonios de los militares daneses, estos vehículos blindados mostraron su resistencia ante ataques con minas.
Más recientemente, de 2016 a 2019, Turquía los usó en el norte de Siria, donde encontraron más problemas por verse inmersos en batallas urbanas. De hecho, las fuerzas turcas perdieron varias unidades al verse rodeados por los ataques locales en varios flancos.