Ucrania avanza en el este y el sur en un intento de quebrar la resistencia rusa
Moscú parece resistir las embestidas, ante la atenta mirada de la OTAN, que se dispone a enviar más armamento a Kiev para ayudarle a recuperar territorio.
Las tropas ucranianas continúan su avance en el este y sur de Ucrania con el fin de romper las líneas enemigas entre las regiones de Donetsk y Zaporiyia, donde Rusia parece resistir las embestidas, ante la atenta mirada de la OTAN, que se dispone a enviar más armamento a Kiev para ayudarle a recuperar territorio.
"Nuestras tropas avanzan en medio de batallas extremadamente duras" y pese a "la superioridad del enemigo en aviación y artillería", se han logrado "éxitos parciales", escribió hoy la viceministra de Defensa de Ucrania, Hanna Maliar.
Según ella, las tropas ucranianas han avanzado entre 200 y 500 metros en la zona de Bajmut de la región de Donetsk, en el este de Ucrania, mientras que en la provincia de Zaporiyia, en el sureste del país, las fuerzas de Kiev han logrado avanzar entre 300 y 350 metros en las últimas horas.
Indicó que las fuerzas ucranianas continúan combatiendo en la localidad de Makarivka, en la región de Donetsk y una de las siete que Kiev anunció haber liberado durante la primera semana de la contraofensiva.
El control de esta aldea permitiría el avance hacia el puerto de Berdiansk, en la vecina región de Zaporiyia, ocupado por Rusia y con acceso al mar de Azov.
El Ministerio de Defensa ruso confirmó intensos combates en Makarivka y aseguró que logró repeler el ataque de dos compañías de infantería motorizada, "apoyadas por cuatro tanques y 11 blindados", la mayoría de los cuales fueron destruidos.
El estadounidense Instituto de Estudios de la Guerra (ISW) aseveró que "las fuerzas ucranianas continuaron las operaciones de contraofensiva en al menos tres direcciones y lograron avances territoriales limitados adicionales".
Según el portavoz del Estado Mayor ucraniano, Andrí Kovalev, las fuerzas ucranianas liberaron en las últimas 24 horas tres kilómetros cuadrados de territorio, al protagonizar avances de entre 200 y 1.400 metros en varios sectores del frente.
Moscú dice que contiene la ofensiva
En tanto, el líder de la autoproclamada república popular de Donetsk, anexionada por Rusia, Denís Pushilin, si bien reconoció la pujanza del Ejército ucraniano, aseguró que las fuerzas rusas logran contener la contraofensiva.
"Sentimos ahora una gran presión por parte de las formaciones militares de Ucrania", comentó, al indicar que "incluso en el sector del sur de Donetsk, uno de los más difíciles, por mucho que lo intente el enemigo (...) no logra avances significativos".
Al respecto señaló que "la situación en el frente del sur de Donetsk es difícil pero controlable. Lo mismo se puede decir del frente de Márinka, donde ahora las fuerzas rusas controlan la situación", e incluso se observa "una mejoría de las posiciones" en este sector.
El Ministerio de Defensa ruso informó de que "durante la última jornada las unidades del Ejército ucraniano llevaron a cabo intentos infructuosos de avanzar en los frentes del sur de Donetsk, Zaporiyia y Donetsk, sufriendo bajas considerables", que superarían las 800 en 24 horas.
Defensa estimó que desde el pasado 4 de junio Ucrania ha tenido "cerca de 7.500 bajas entre muertos y heridos", sin contar las pérdidas ocasionadas en la retaguardia ucraniana por ataques rusos.
Más ayuda aliada
En el contexto de la ofensiva de Kiev, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, reconoció los "progresos" del Ejército ucraniano, que consideró como una prueba de la necesidad de aprobar más ayuda militar para Ucrania en la próxima cumbre de líderes de la Alianza Atlántica en Vilna del 11 y 12 de julio.
El avance ucraniano "demuestra que el apoyo brindado por los aliados de la OTAN está marcando una diferencia real en el campo de batalla en este momento", afirmó Stoltenberg, aunque reconoció que "aún es pronto y no sabemos si esto será un punto de inflexión de la guerra".
"Sabemos que cuanto más gane Ucrania, más fuerte será en la mesa de negociaciones. Cuanto más gane Ucrania, más probable será que el presidente (de Rusia, Vladímir) Putin se dé cuenta que no puede ganar sobre el campo de batalla, sino que tiene que negociar una paz justa", indicó.
Mientras, las autoridades ucranianas denunciaron un ataque nocturno con misiles contra la ciudad de Odesa, ubicada en el mar Negro, que dañó 21 edificios y costó la vida de al menos tres civiles.
Según la Fuerza Aérea ucraniana, Rusia lanzó cuatro misiles, tres de los cuales fueron interceptados por la defensa antiaérea. Un cuarto misil no pudo ser derribado.
El diputado ucraniano Oleksi Goncharenko comentó a EFE que ningún objetivo militar fue alcanzado.
El Ministerio de Defensa ruso informó por su parte de ataques nocturnos con misiles de alta precisión contra objetivos sin especificar de la retaguardia ucraniana donde se concentraban las reservas y almacenes de armas y pertrechos ucranianos, y afirmó haber destruido las instalaciones militares atacadas.