Trump, entusiasmado. Haley, desaparecida. Biden, entre el "avance" y la "destrucción"
Los aspirantes a candidatos republicanos y demócratas reaccionan ante los resultados del Supermartes, que dejan las cosas claras: las elecciones del 5 de noviembre serán, sin nada cambia, el duelo repetido de 2020.
El supermartes, la jornada más importante del proceso de primarias de los dos grandes partidos de Estados Unidos, ha dejado claro que el republicano Donald Trump y el presidente demócrata, Joe Biden, serán los nominados de sus partidos para disputar las elecciones generales de noviembre, que apuntan a una contienda bronca y que puede decidirse con márgenes muy estrechos.
Era lo esperado. Ahora es el momento de las valoraciones en caliente, que en realidad son la las líneas maestras de lo porvenir: una campaña electoral durísima hasta los comicios del 5 de noviembre, con las metas volantes de las respectivas reuniones de demócratas y republicanos en sus convenciones para lanzar, formalmente, a sus candidatos.
Biden, que ha ganado en todos los estados en juego, ha aprovechado sus primeras palabras de agradecimiento para ir a la yugular con Trump y avisar de los riesgos de que pueda destruir" la democracia del país. "Los resultados de esta noche dejan al pueblo estadounidense en una clara tesitura: ¿vamos a seguir avanzando o permitiremos que Donald Trump nos arrastre hacia el caos, la división y la oscuridad que definieron su mandato?", dijo el líder demócrata en un comunicado de valoración.
Biden sostuvo que hace cuatro años se postuló contra Trump para combatir "la amenaza existencial" que el republicano representaba para Estados Unidos y reivindicó que bajo su mandato han crecido el empleo y los salarios, unos progresos que a su juicio están ahora "en riesgo".
"(Trump) está decidido a destruir nuestra democracia, arrancar derechos fundamentales como la capacidad de las mujeres de decidir sobre su salud y a aprobar miles de millones de dólares en recortes de impuestos para los ricos", aseveró.
Al mismo tiempo, Biden opinó que los millones de personas que votaron por él en las primarias demócratas "hicieron oír su voz, demostrando que están listos para luchar contra el plan extremista de Donald Trump". "A todos los demócratas, republicanos e independientes que creen en un Estados Unidos libre y justo: este es nuestro momento. Esta es nuestra lucha. Juntos ganaremos”, concluyó.
Quince de los 50 estados del país votaron en el llamado supermartes, el día en el que se reparten más delegados para las convenciones del Partido Demócrata y del Republicano, en las que se definirá a los candidatos presidenciales para las elecciones de noviembre.
Como suele pasar con los presidentes en ejercicio, Biden vio afianzada su candidatura para la reelección sin rivales demócratas que le hagan sombra. Pero Trump también consolidó su camino hacia la nominación republicana con unos muy buenos resultados y un mal desempeño de su única rival en el partido, Nikki Haley.
El presidente no compareció en público para valorar los resultados, pero la Casa Blanca ya había avanzado que sería informado minuto a minuto de los resultados de la jornada.
Resultados "concluyentes"
Trump, por su parte, afirmó que los resultados "son concluyentes" y simbolizan que él debe ser elegido el candidato republicano. "Lo llaman 'supermartes' por una razón y ha sido grande. Nunca ha habido un resultado tan concluyente. Ha sido un día y una noche increíbles", apuntó en un acto público celebrado en Palm Beach, en Florida, en su famosa mansión de Mar-a-Lago.
Vermont es el único estado en el que la exgobernadora de Carolina del Sur, Haley, su única rival, le está disputando la victoria, mientras que aún quedan por conocerse los resultados de California, Utah y Alaska.
En su discurso de celebración -más breve que de costumbre- Trump fue, como siempre, Trump, y lo arrancó hablando sobre uno de sus temas favoritos, la inmigración. "Quieren fronteras abiertas y las fronteras abiertas van a destruir nuestro país. Necesitamos fronteras y necesitamos elecciones libres y justas", afirmó el político de 77 años, quien a día de hoy sigue sembrando dudas sobre las presidenciales de 2020 que ganó Joe Biden. Ya sabemos por dónde vendrán las líneas maestras de su campaña.
También tuvo hoy duras críticas contra su previsible rival el 5 de noviembre y afirmó que gracias al presidente demócrata Estados Unidos ha recibido "una gran paliza en los últimos tres años". "Nuestro país ha estado triste" y por eso las victorias de hoy van a ser "inspiradoras", sostuvo. "Vamos a hacer algo que nadie ha sido capaz de hacer", añadió.
Por supuesto, también hizo referencia a su propia situación jurídica y volvió a presentarse como una víctima de una caza de brujas por parte del Gobierno de Biden. "Tenemos un país en el que un político utiliza armas contra su oponente político, nunca sucedió aquí. Sucede en otros países, pero son del tercer mundo", dijo el expresidente, que tiene en su contra cuatro juicios penales y está acusado de delitos como el soborno, la posesión ilegal de documentos clasificados o la injerencia electoral.
¿Y qué pasa con Haley? La exembajadora ptó por el silencio en la noche del supermartes. Según un recuento llevado a cabo por ABC News, Haley solo habrá logrado con sus dos victorias y con la parte proporcional de los delegados que se reparte en algunos estados (en otros todos van al ganador) 62 delegados de los 1.215 necesarios para la nominación. Trump ya llevaría más de 900, según el mencionado recuento, y acaricia la nominación. Casi con seguridad la logrará matemáticamente el próximo día 12, en el que cuatro estados celebran primarias y hay en juego 161 delegados.
La exgobernadora ha optado sin embargo por el silencio en esta compleja noche y no tiene programado ningún evento. Tampoco aparece nada programado para los próximos días en la agenda de eventos de la página web oficial de su candidatura.
En semanas previas, sin embargo, su agenda siempre ha estado llena de los mítines venideros, pues la aspirante lleva semanas realizando una intensa campaña en cada uno de los estados que han celebrado primarias y 'caucus'. Solo ha habido una breve comunicación a media noche de la portavoz de su campaña, Olivia Pérez-Cubas, en la que no se hace tampoco referencia a si continuará en la contienda.
"Nos sentimos honrados de haber recibido hoy el apoyo de millones de estadounidenses en todo el país, incluido Vermont, donde Nikki se convirtió en la primera mujer republicana en ganar dos elecciones primarias presidenciales", afirmó en un comunicado de prensa. Hoy en día, añadió, "sigue habiendo un gran bloque de votantes republicanos que expresan profundas preocupaciones sobre Donald Trump" y esa "no es la unidad" que el partido republicano necesita.
La última comunicación directamente de Haley es un correo electrónico enviado este martes media hora antes del cierre de las urnas en los primeros estados, en el que pedía un último esfuerzo para "enderezar" el barco y "salvar" el país. "Si quieres dejar atrás el drama y el caos del pasado… Necesito tu apoyo ahora mismo", apuntaba la política.
No está claro, por lo tanto, si abandonará tras este supermartes y le dejará libre el camino a un imparable Trump que ya parece, irremediablemente, que será el candidato republicano que se enfrentará al presidente, Joe Biden, en las elecciones del 5 de noviembre.