Tres países europeos en "alerta máxima" por la amenaza rusa
"Hay intentos claros e inequívocos por parte de los adversarios de perturbar nuestra vida", dicen los Estados bálticos. La desconexión de la red energética rusa, prevista para el 8 de febrero, es una prueba de fuego temida.

Los países bálticos, parte de la Unión Europea y de la OTAN, están particularmente expuestos a la amenaza expansionista rusa. Lo viven a diario por las amenazas de Moscú y por los ataques híbridos que reciben, a veces desde satélites como Bielorrusia.
La situación obliga a poner en alerta "máxima" al Ejército, la policía y a los guardias fronterizos. Todo ello, para protegerse de las injerencias rusas y de los intentos de sabotaje, que las autoridades temen seriamente. "La cuenta atrás está en marcha hasta el día en que todos los países sean vulnerable a los ataques", dice sombrío el diario polaco Forsal.
Los tres países bálticos se enfrentan, pues, a un serio desafío y, para evitar las provocaciones esperadas, incluso están movilizando formaciones de voluntarios. Estonia ha sido el que ha dado el paso recientemente.
El motivo de la alarma anunciada por las autoridades de Estonia, así como las de Letonia y Lituania, es la complicada operación de desconectar el sistema energético nacional del de la época soviética, que todavía está controlado por Rusia.
El 8 de febrero de 2025, estos tres países se desconectarán del sistema ruso y comenzarán pruebas conjuntas del funcionamiento de sus sistemas eléctricos en modo isla energética. La sincronización con la frecuencia europea tendrá lugar el 9 de febrero, lo que permitirá a los países bálticos gestionar ellos mismos la frecuencia y aumentar su seguridad energética.
Y justo cuando se llevará a cabo esta operación, Estonia espera provocaciones rusas, por lo que el ministro del Interior del país reveló que ya se han tomado precauciones extraordinarias. "La semana pasada aprobé la lista temporal de instalaciones estatales de defensa y de infraestructura energética. Los más importantes se han transformado en instalaciones temporales de defensa estatal y también hemos previsto proteger físicamente algunas instalaciones durante el período de desincronización", dijo el ministro Lauri Läänemets en una entrevista con el ERR de Estonia.
Pero la previsión de los países bálticos no termina ahí. No sólo las estaciones de transmisión y las instalaciones clasificadas como infraestructuras críticas pasarán a ser instalaciones con un estatus de protección especial, sino que en la operación también han participado formaciones especiales.
Además de la policía y los guardias fronterizos, la Liga de Defensa de Estonia, una formación de voluntarios armados que forma parte del ejército, será responsable de la protección de las instalaciones críticas. Unos 25.000 sirven permanentemente en sus filas, habitantes de Estonia comprometidos con lo que puede venir.
Lituania también adoptó una protección especial de sus redes de transmisión. "Evaluamos todas las versiones posibles de sabotaje , desde la ciberseguridad hasta las acciones físicas. Por eso implementamos el Servicio de Seguridad Pública porque tiene la mayor experiencia en la protección de instalaciones críticas. Sustituirán a los servicios de seguridad privados que protegían estas instalaciones", afirmó el primer ministro de Lituania, Gintautas Paluckas, durante una rueda de prensa reciente.
A mediados de diciembre se incrementó la protección de las redes de transmisión lituanas, con especial énfasis en la estación convertidora y transformadora LitPol ubicada en la frontera con Polonia. Sin embargo, hasta ahora estaba a cargo de empresas privadas, y ahora el Gobierno ha decidido confiar esta tarea a los servicios estatales. Según la oficina del Primer Ministro lituano, hay "intentos claros e inequívocos por parte de los adversarios de perturbar nuestra vida" y, en particular, la desconexión de la red rusa prevista para el 8 de febrero.