Suecia toma la medida arriesgada ante el engaño de Rusia
Defensa no ve con malos ojos que Ucrania use su armamento de forma ofensiva contra el invasor, según la prensa local.
Ucrania no sólo le pide armas, desesperadamente, a sus aliados occidentales. También quiere que le dejen usar ese refuerzo para atacar a Rusia. Hasta ahora, la postura general era que todo lo que se manda a Kiev debía usarse en la defensa, para protegerse del invasor vecino, pero el presidente Volodimir Zelenski y sus mandos no dejan de decir que eso los hace pelear tuertos, cojos, con una mano atada a la espalda.
Muchas maneras figuradas de hablar y una misma realidad: necesitan armamento ofensivo que puedan usar contra Rusia, incluso en territorio enemigo.
Ahora se ha generado una nueva corriente entre esos aliados que siempre se han negado a un paso que, dicen, puede llevar a una internacionalización de la contienda. Empezando por Estados Unidos, los socios de Kiev entienden cada vez más su reclamación y empiezan a estar dispuestos a poner el debate sobre la mesa, al menos. Y es es lo que dice el Gobierno de Suecia: que quizá es tiempo de plantearlo.
El diario Hallandsposten ha publicado unas declaraciones exclusivas del ministro de Defensa del país nórdico, Pål Jonson, en las que lo deja claro. "Ucrania está expuesta a una guerra de agresión ilegal y no provocada por parte de Rusia. Según el derecho internacional, Ucrania tiene derecho a defenderse mediante acciones militares dirigidas al territorio enemigo, siempre que las acciones militares cumplan con las leyes de la guerra. Suecia respalda el derecho internacional y el derecho de Ucrania a defenderse".
El periodista Alex Vorónov, que además tiene origen ucraniano, entiende que esta respuesta es "un mensaje de bienvenida" ante el llamamiento de Zelenski. "Los límites de la defensa de Ucrania deben ser fijados por el derecho internacional, no por restricciones autoimpuestas por los aliados de Ucrania que costaron vidas a los ucranianos", defiende.
"El Gobierno sueco debería defender esta posición frente a otros países occidentales, no sólo a puerta cerrada sino también públicamente. Así es como se forma opinión, se mueve el debate y se consigue que los estados abandonen posiciones irrazonables", remarca.
En la información se recuerda que ya ha habido "insinuaciones" del secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, y su colega del Departamento de Estado, Lloyd Austin, al respecto. Antes, la postura general parecía imposible de cambiar, pero se suman varias razones, que el especialista detalla. Empezando por que "los problemas del campo de batalla de Ucrania causados por estas restricciones se han vuelto más visibles", especialmente ahora en Jarkov, donde Rusia ataca fuerte. Y siguiendo por el nuevo armamento empleado por Moscú: "Desde principios de año, también han enviado cada vez más bombas planeadoras contra Ucrania desde su propio espacio aéreo. Estas bombas ahora no sólo son más numerosas sino también más grandes, más de una tonelada y media, y están cada vez más dirigidas a las ciudades. Los civiles mueren".
"Otra razón para el renovado debate es la reducción del miedo a las contramedidas rusas con el tiempo", dice el diario. Y es que, aunque el Kremlin siempre ha dicho que se esperen consecuencias si se emplean armas contra sus intereses, nunca ha acabado de hacer nada grave ni cuando Kiev golpea en su territorio. Y más: "el estancamiento por parte de la Cámara de Representantes de EEUU del gran paquete de ayuda a Ucrania ha hecho más difícil para Estados Unidos afirmar posiciones controvertidas. Los ucranianos han ignorado sistemáticamente los llamamientos de EEUU a no atacar las refinerías de petróleo rusas con drones ucranianos". Al final llegarán 61.000 millones de dólares, pero llevan siete meses de retraso.
Al fin, indica que ya no es sólo EEUU el que se lo plantea, sino los aliados europeos, visto el poderío ruso en el noreste. "Incluso el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, entró en el debate y defendió el derecho de Ucrania a utilizar armas occidentales para atacar objetivos en Rusia". Si Suecia se suma, Kiev loo agradecerá.