Rusia toma medidas para llamar a millones de jóvenes a filas
No será inmediato.
Los objetivos militares de Vladimir Putin en Ucrania siguen muy, muy lejos de cumplirse. Desde hace 516 días, las tropas rusas tratan de hacerse con el control de Ucrania, o al menos amplias zonas, sin que su ofensiva haya dado apenas frutos.
Por ello, desde los primeros fracasos en el campo de batalla, Putin planteó la necesidad de reforzar el contingente militar con nuevos llamamientos a filas. Tras negarlo en público acabó ordenando en septiembre un reclutamiento exprés de unas 300.000 personas (oficiamente, porque hay sospechas de casi el doble). Y desde entonces la sombra de nuevas movilizaciones no han dejado de aparecer, a medida que Ucrania repelía los ataques invasores.
Ahora, la Duma, la Cámara Baja rusa, ha dado un paso clave para lograr esa movilización de un modo más legislativo. Este martes, ha aprobado una ley para ampliar de los 27 a los 30 años la edad máxima de reclutamiento.
La medida, que afectará a millones de jóvenes rusos, entrará en vigor en enero del año próximo y, para descanso de no pocos, no tendrá efectos retroactivos. Quien escape de los 30 a finales de año podrá librarse de un potencial llamamiento a filas que podría ser masivo.
Sin embargo, Moscú niega oficialmente cualquier intención de llevar a cabo otra movilización. Claro que ese ya fue el discurso antes de la orden de Putin...
Con la nueva reglamentación, desde enero las autoridades podrán movilizar para fines militares a la población entre 18 y 30 años. Y quienes reciban la carta de llamamiento tendrán prohibido salir del país, como recoge la agencia rusa Interfax, para evitar fugas masivas como ocurrió cuando el Kremlin lanzó la 'convocatoria' de 300.000 reservistas.
En relación a la edad mínima, sobre la mesa de los legisladores hay propuestas para elevarla hasta los 21 años, si bien es algo aún sin decidir.
Tal y como añade Europa Press, las autoridades rusas han modificado en los últimos meses varias normativas relativas al reclutamiento, como la posibilidad de que delincuentes condenados engruesen las filas militares rusas. También recientemente, Moscú aprobó una normativa para elevar cinco años el límite máximo de edad para ciertas categorías de militares reservistas.