Rusia se siente incapaz de controlar los ataques en su país

El ejército ruso está formando nuevos grupos de fuego móviles para defenderse de los drones ucranianos. Estos, sin embargo, pueden ser un intento de compensar la falta de sistemas de defensa aérea disponibles en el oeste de Rusia, según un nuevo análisis publicado por el medio Newsweek.

Moscú está creando nuevas unidades dentro de los ejércitos existentes, según informó el viernes el periódico estatal ruso Izvestia, citando fuentes militares rusas anónimas. Las unidades tendrán camiones con armas antiaéreas montadas, así como sistemas de guerra electrónica y emisores de humo. Lo grupos de fuego móviles están diseñados para responder rápidamente a las amenazas aéreas entrantes, como drones. 

Moscú y Kiev han invertido mucho en tecnología de drones desdre el inicio de la guerra en Ucrania desatada por el presidente ruso, Vladimir Putin. Ambos bandos utilizan drones aerotransportados para diversos fines, incluido el reconocimiento y el ataque directo contra activos con explosivos.

Rusia "probablemente tendrá dificultades para desplegar estos grupos en la escala requerida en el corto plazo", señaló el sábado el grupo de expertos del Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW). "La formación de grupos de fuego móviles indica que Rusia puede ser incapaz de desplegar sistemas de defensa aérea convencionales, como los sistemas Pantsir-S1 o S-300/400, en todas las instalaciones críticas dentro del oeste de Rusia", añadió.

Kiev ha atacado con frecuencia activos rusos en partes del este de Ucrania controladas por Moscú e infraestructuras (como refinerías de petróleo) dentro de Rusia. Es probable que los grupos de fuego móviles sean una respuesta al aumento de los ataques de Kiev contra centros de producción de petróleo en los últimos dos meses, agregó el ISW.

Sin embargo, "no está claro si estos grupos móviles podrán defender la extensión del territorio al que apuntan los drones ucranianos", evaluó el ISW. Los nuevos grupos de fuego móviles tendrán más éxito en el territorio ucraniano controlado por Rusia que en el oeste de Rusia, "donde Moscú parece haber fracasado incluso en cubrir objetivos potenciales importantes en áreas supuestamente bien defendidas", concluyó el grupo de expertos.