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Rusia retira las tropas norcoreanas del frente de batalla tras sufrir graves bajas

Rusia retira las tropas norcoreanas del frente de batalla tras sufrir graves bajas

El 'New York Times' desvela los cambios en la región de Kursk, en la Federación Rusa, citando a funcionarios ucranianos y estadounidenses.

Kim Jong Un asiste a un evento para conmemorar la entrega de nuevos misiles balísticos tácticos a las tropas de su país, en un lugar no revelado en Corea del Norte, el 4 de agosto de 2024.REUTERS

Los soldados norcoreanos que se unieron a sus aliados rusos en la batalla contra las fuerzas ucranianas han sido retirados del frente después de sufrir graves bajas, según han confirmado funcionarios ucranianos y estadounidenses al diario The New York Times

Las tropas de Pionyang, enviadas para reforzar a las fuerzas rusas que intentan hacer retroceder una ofensiva ucraniana dentro de las fronteras de Rusia, en Kursk, no han sido vistas en el frente durante aproximadamente dos semanas, afinaron los citados funcionarios en la información difundida esta madrugada.

La llegada de alrededor de 11.000 tropas norcoreanas a Rusia en noviembre causó alarma en Ucrania y entre sus aliados en Occidente, que temían que su despliegue señalara una escalada significativa en la guerra que dura casi tres años. Pero en solo tres meses, las filas norcoreanas se han reducido a la mitad, según el general Oleksandr Syrsky, el principal comandante militar de Ucrania. 

Las tropas ucranianas que han luchado contra los norcoreanos los han descrito como guerreros feroces. Pero la desorganización en sus filas y la falta de cohesión con las unidades rusas han aumentado rápidamente las bajas, dijo un funcionario ucraniano. "Desde que llegaron al campo de batalla, los soldados norcoreanos han tenido que valerse por sí mismos, avanzando con pocos vehículos blindados y rara vez deteniéndose para reagruparse o retroceder", según funcionarios ucranianos y tropas de primera línea.

Los críticos del liderazgo militar de Ucrania criticaron la ofensiva del año pasado en la región rusa de Kursk, iniciada en agosto, como un desperdicio de recursos en un momento en que el ejército dentro de Ucrania está vacilando ante un ataque ruso prolongado. Pero el presidente Volodimir Zelenski ha insistido en todos estos meses en mantener el territorio durante el mayor tiempo posible, como moneda de cambio en futuras negociaciones de paz. No quiere mantener esa invasión, insiste, sino negociar con ella. 

Cuanto más tiempo las tropas ucranianas mantengan Kursk, más embarazoso se vuelve para el presidente de Rusia, Vladimir Putin. Aunque Putin ha prometido expulsar a las fuerzas ucranianas, ha dudado en desviar tropas de las principales operaciones rusas en el este de Ucrania, en parte para fortalecer su posición en futuras negociaciones.

Carne de cañón

En esa contienda intervino Kim Jong-un, el líder de Corea del Norte y aliado de Putin. Fue Kim quien propuso enviar tropas para ayudar a los rusos en Kursk, según las agencias de inteligencia estadounidenses, aunque Putin rápidamente abrazó la idea.

Muchos de los soldados se encuentran entre las tropas de operaciones especiales mejor entrenadas de Corea del Norte, pero los rusos parecen haberlos utilizado como soldados de a pie, enviándolos en oleadas a través de campos sembrados de minas terrestres para ser aniquilados por el intenso fuego ucraniano.

Los funcionarios estadounidenses dijeron que la decisión de retirar a las tropas norcoreanas de la línea del frente puede no ser permanente. Es posible, dijeron, que los norcoreanos puedan regresar después de recibir entrenamiento adicional o después de que los rusos encuentren nuevas formas de desplegarlos para evitar bajas tan numerosas.

En cualquier caso, la lucha para expulsar a las fuerzas ucranianas de Kursk está lejos de terminar. Hace unas semanas, las fuerzas ucranianas lanzaron una nueva ofensiva en la región, pero han sido golpeadas por las defensas rusas. Aunque los ucranianos tomaron alrededor de 800 kilómetros de territorio ruso cuando cruzaron la frontera el verano pasado, las fuerzas rusas han podido recuperar aproximadamente la mitad de esa cantidad.

La incursión ucraniana en la región de Kursk en agosto conmocionó al Kremlin. Fue la primera vez en 10 años de lucha entre los dos países, incluida la invasión a gran escala de Rusia en 2022, que las tropas ucranianas habían tomado y mantenido territorio ruso. En un discurso esta semana, Zelenski elogió a las tropas ucranianas que luchan en la región de Kursk, diciendo que sus esfuerzos habían creado "una zona de amortiguación" para proteger el territorio ucraniano del noreste de ofensivas rusas adicionales.

Es muy probable que Kim tenga sus propias motivaciones para ayudar a Rusia en Kursk. Los funcionarios estadounidenses dicen que espera que Putin le devuelva el favor en el futuro, brindando ayuda para los programas de misiles de Corea del Norte y apoyo diplomático en las Naciones Unidas

Corea del Norte también ha suministrado a Rusia millones de proyectiles de artillería, que ahora representan aproximadamente la mitad de las municiones que Rusia dispara diariamente, junto con cohetes y misiles, según funcionarios de inteligencia occidentales y ucranianos. Rusia ha estado suministrando a Corea del Norte petróleo, alimentos y algunas mejoras de armamento.

El verano pasado, unos meses antes de que Ucrania lanzara su incursión en Kursk, Putin se reunió con Kim en Pyongyang, donde restauraron un tratado de defensa mutua y cooperación militar entre sus países, de la era de la Guerra Fría.