Rusia se queda sin tanques y pasa al plan B
Aunque lleve la iniciativa en la guerra de Ucrania y haya avanzado en posiciones como Jarkov, el daño en su personal y en su material es formidable.
El periódico suizo Neue Zürcher Zeitung ha avanzado que Rusia está rebañando cada vez más en sus reservas de vehículos blindados. "Cada día, los defensores de Ucrania queman muchos vehículos de combate rusos y los sitios de almacenamiento a largo plazo [en el país invasor] se están vaciando visiblemente", indica su información.
Queda lejos aquella primera foto de un T-80 destruido cerca de Járkov el 24 de febrero de 2022, el primer día de la invasión rusa, que causó sensación y una enorme subida de la adrenalina. Parecía que la ofensiva podía pararse al ver aquel tanque con la torre volada. Parecía simplemente increíble. Ahora, los ucranianos queman tanques rusos todos los días, dejando sus arsenales tiritando, pese a que no pueden cantar victoria porque Rusia, más de dos años después, es quien lleva en buena parte la iniciativa y el empuje en la contienda.
Las Fuerzas Armadas de Ucrania han anunciado, indica el citado diario, que ya han destruido unos 15.000 vehículos blindados de combate rusos desde el inicio de la invasión. El sitio independiente de inteligencia de código abierto Oryx -de referencia en esta guerra- ha verificad que Rusia ha perdido al menos 3.079 tanques, por lo que han podido ver en fotografías y vídeos. Ese número no incluye aquellos vehículos que no fueron fotografiados o filmados, o cuyo material no llegó a Internet. Son muchos más, avisan. Alemania, Reino Unido y Francia sostienen que no es ni la cuarta parte de los tanques que Rusia ya ha perdido en Ucrania, según sus datos de inteligencia. Un número colosal.
Los defensores de Ucrania sólo están ganando impulso en este ámbito, en realidad, por más que ahora se le abran nuevas perspectivas con el permiso de Occidente para poder usar su armamento contra Rusia de forma ofensiva y en el territorio de la Federación.
Rusia, por poner un ejemplo, perdió 327 tanques entre marzo y mayo de este año, más que en cualquier otro período de tres meses desde el otoño de 2022, según la plataforma de investigación Warspotting.
¿Se quedará Rusia sin tanques? El Neue Zürcher Zeitung afirma que esto es muy difícil de estimar. Nadie sabe exactamente cuántos tanques tiene Rusia en sus hangares a largo plazo, ni con qué facilidad esos tanques resucitarán después de décadas de permanecer bajo la lluvia. Tampoco se sabe con certeza qué piezas de reemplazo está encontrando en países del entorno postsoviético que aún son amigos, pero que tienen ya en realidad poco donde buscar.
Según el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos, a principios de 2022, el Ejército ruso tenía 2.927 tanques en servicio activo. Rusia cuenta, además, con miles de tanques almacenados, que a priori deberían permitirle aguantar a largo plazo. Sin embargo, las imágenes de satélite muestran que estos lugares de almacenamiento se están vaciando visiblemente. Rusia también se jacta de que todavía produce tanques, pero principalmente de aquellos que han sido extraídos de cementerios. Esto significa que Rusia ya ha perdido más tanques de los que tenía en servicio activo antes de la invasión. Esas reservas estratégicas, pues, se están agotando rápidamente.
El Kremlin, probablemente, no se permitirá quedarse sin tanques, esenciales en la guerra de invasión. El citad medio cree que mantendrá una especie de reserva y hará lo que ya están haciendo: enviarán a sus soldados a atacar posiciones ucranianas en motocicletas, camiones llegados desde los Urales y con otros equipos no blindados. "Incluso si Rusia es lo suficientemente fuerte como para reconstruirse, la guerra en Ucrania hará mella en sus reservas estratégicas de tanques", augura el análisis.