Rusia pone toda la carne en el asador y recurre a la medida desesperada ante el avance del enemigo
Moscú despliega reclutas no entrenados contra las fuerzas ucranianas en la región de Kursk, donde Kiev se ha hecho ya con más de cien localidades.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha admitido que la situación en el frente de combate de Donetsk es "extremadamente difícil", con las fuerzas rusas inmersas en una intensa ofensiva para tratar de hacerse con el control de la localidad Prokovsk, un nudo logístico clave para las fuerzas ucranianas. "Los principales esfuerzos y fuerzas rusas se concentran ahí", ha dicho Zelenski, durante su discurso vespertino a la nación, en el que ha querido subrayar que también es "muy importante" la capacidad de respuesta demostrada por el Ejército ucraniano.
Sin embargo, las cosas al invasor ruso sólo le van bien en ese flanco. Tiene invadido parte de su país, lo que no pasaba desde la Segunda Guerra Mundial, y trata de repeler una segunda entrada en su territorio por parte de las tropas de Ucrania. Por eso, el ejército ruso está desplegando soldados reclutados, que no han recibido entrenamiento, para contrarrestar la ofensiva ucraniana en la región de Kursk, según la publicación rusa Astra.
En concreto, los reclutas del 290º Regimiento de Misiles de Mari El están siendo desplegados en la región de Kursk, donde las fuerzas ucranianas están avanzando y tienen ya 1.250 kilómetros cuadrados tomados, más de cien localidades, dice Kiev. Algunos de sus soldados están siendo presionados para que firmen contratos de servicio continuo.
El padre de un recluta de Ivanovo confirmó el despliegue, mientras que la madre de otro soldado de la región de Moscú dijo que su hijo se vio obligado a firmar un contrato y será enviado a Kursk. Ambas fuentes mencionaron que a los reclutas se les ordena proteger el territorio ruso, pese a su falta de conocimientos.
Además, el periodista Oleksiy Mashkevich informó de que su hijo, llamado a filas en la primavera de 2024, también será enviado a la región de Kursk como parte del 217º regimiento de la 98ª División Aerotransportada. No sabe cuándo. Desde luego, no tiene conocimientos para estar allí, avisa.
Cada vez más capturados
Oleksandr Syrskyi, comandante en jefe de Kiev, dijo ayer que unos 600 soldados rusos han sido capturados en Kursk en las tres semanas de incursión ucraniana en territorio enemigo. La mayoría de estos prisioneros de guerra son reclutas, soldados jóvenes y relativamente inexpertos, que pensaban que sólo iban a hacer un servicio militar obligatorio de un año y que nunca verían un combate real. Mucho menos que la guerra llegaría a Rusia.
Karolina Hird, jefa adjunta del Equipo de Rusia del Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), señala que estos reclutas forman, en gran parte, la defensa rusa en la región. Y advierte de que "esto tendrá consecuencias sociales en el futuro", siempre y cuando Putin "siga mostrándose poco interesado en su protección y usándolos como la principal línea defensiva en Kursk", informa Euronews.
Cientos de personas han salido de las regiones fronterizas de Kursk, Belgorod y Bryansk desde el inicio de la incursión ucraniana intentando evitar el servicio militar obligatorio y escapar de la guerra. El próximo reclutamiento ruso comienza el 1 de octubre. Según la ley, los reclutados el próximo mes no deberían ser enviados a ningún lugar antes de febrero de 2025, aunque nada garantiza que no se vean inmersos en su primer combate antes de esa fecha.