Rusia pone alfombra roja para los que huyen de los "destructivos" valores occidentales
En contraste con el maltrato dado habitualmente por la Administración Putin a los inmigrantes, ahora se abren a quienes apuesten por el "patriotismo", el "servicio a la patria", la idea de una "familia fuerte" y la "prioridad de lo espiritual sobre lo material".
El primer ministro ruso, Mijail Mishustin, ha publicado una lista de países que, según el Gobierno de Moscú, están aplicando "políticas ideológicas, neoliberales y destructivas" que dificultan la vida a quienes "comparten los valores espirituales y morales rusos tradicionales". Lo ha desvelado la periodista Farida Rustamova en su canal Faridaily, enTelegram.
Si bien Rusia tiene una mala reputación por su trato a los inmigrantes en general, a los ciudadanos de cualquier país de la lista de naciones mayoritariamente occidentales que deseen emigrar a Rusia se les concederán permisos de residencia temporales, incluso si no tienen conocimientos del idioma ruso o del código legal, que normalmente son requisitos previos para los extranjeros que desean emigrar.
En noviembre de 2022, el presidente Vladimir Putin emitió un decreto destinado a "preservar y consolidar" los valores tradicionales rusos, que según él incluían el "patriotismo", el "servicio a la patria" y la idea de una "familia fuerte", y la "prioridad de lo espiritual sobre lo material", todo dentro de su modelo de "mundo ruso".
El 19 de agosto, Putin ya decretó que cualquier posible inmigrante que comparta esos valores morales sería bienvenido en Rusia.
Ahora ya están los 47 países de la lista, que incluyen a todos los miembros de la Unión Europea menos dos, Estados Unidos, el Reino Unido, Canadá, Corea del Sur, Ucrania, Taiwán y, sorprendentemente, Micronesia, ya han aparecido en una lista de naciones que el gobierno ruso considera "poco amistosas", lo que les somete a ciertas restricciones comerciales y diplomáticas, informa Novaya Gazeta Europe.
Los únicos dos países de la UE que no están en la lista son Eslovaquia y Hungría, ambos con líderes conocidos por sus simpatías pro-Kremlin. Rustamova predijo secamente una avalancha de personas que querrían mudarse a Rusia desde los países de la lista, y agregó que la televisión estatal rusa estaría encantada de informar sobre cada caso.
