Rusia pide a las parejas usar los descansos laborales para concebir hijos
El país presidido por Vladímir Putin está sufriendo una grave crisis de natalidad.
Rusia está padeciendo la mayor crisis demográfica de lo que llevamos de siglo. En los primeros seis meses de 2024, el país presidido por Vladímir Putin ha registrado su tasa de natalidad más baja de los últimos 25 años.
En concreto, los datos de la agencia nacional de estadísticas, Rosstat, señalan que en la primera mitad del año 2024 han nacido 599.600 niños, 16.500 menos que en el mismo período de 2023. Se trata de la cifra más baja desde 1999, es decir, después de que explotara la crisis financiera rusa de 1998.
Igualmente, tal y como recoge EFE, se ha batido un récord negativo mensual de natalidad: los nacimientos han caído por primera vez en la historia de Rusia por debajo de los 100.000 (96.600) en junio.
Y la situación a medio plazo no parece que vaya a mejorar. Una investigación de la Escuela Superior de Economía ha revelado que un 30,6% de los rusos no quiere tener hijos en estos momentos debido a la inestabilidad económica y política causada por la guerra de Ucrania.
“Los rusos deben dedicarse a la procreación en los descansos”
Los políticos rusos saben que el problema es muy grave. El propio Putin ha subrayado que “la preservación del pueblo ruso es nuestra máxima prioridad nacional. El destino de Rusia depende de cuántos seamos. Es una cuestión de importancia nacional”.
Por su parte, Nina Ostanina, jefa del comité de Defensa de la Familia de la Duma, ha exteriorizado esa preocupación afirmando, en declaraciones a la agencia RIA Nóvosti, que “debemos organizar y efectuar otra operación especial. Como la operación militar especial, una operación demográfica especial”.
No obstante, el mensaje más llamativo en relación a la crisis de natalidad en Rusia ha sido el del ministro de Salud, Yevgeny Shestopalov, quien ha pedido a las parejas que usen los descansos laborales para concebir.
En una reciente aparición en la televisión nacional rusa, Shestopalov ha expresado que los rusos deberían “dedicarse a la procreación en los descansos”. En ese sentido, el ministro ha asegurado que “estar muy ocupado en el trabajo no es una razón válida, sino una excusa poco convincente”, ya que “se puede procrear durante los descansos, porque la vida pasa demasiado rápido”.