Rusia pide ayuda a un tercer país para escapar del infierno de Kursk
Lukashenko ha dado instrucciones para la transferencia de parte del equipo militar de las unidades de combate a las Fuerzas Armadas de la Federación Rusia.
El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, ha dado instrucciones para la transferencia de parte del equipo militar de las unidades de combate a las Fuerzas Armadas de la Federación Rusia, según ha informado el medio Bel Noticias.
La entrega, según han añadido, responde a una solicitud urgente por parte de Rusia en relación con las pérdidas y la escasez de equipo tanto en la región rusa de Kursk -donde las tropas ucranianas controla ya 1.000 kilómetros cuadrados tras una incursión que pilló por sopresas a los soldados rusos la semana pasada- como en otras zonas tensionadas por la invasión rusa de Ucrania.
No es la primera vez que Lukashenko transfiere equipos y municiones al lado ruso. En 2022, cuando las fuerzas militares rusas se enfrentaban a graves problemas en Ucrania, especialmente en términos de grandes pérdidas, Rusia ya recurrió a Bielorrusia para solicitar el uso de sus arsenales.
Esto ocurre, además, en mitad de un aumento de las tensiones entre Ucrania y Bielorrusia. El Ministerio de Defensa de Bielorrusia ha informado del comienzo de la operación de refuerzo militar en la frontera con Ucrania con la partida de varios tanques de una de las principales unidades mecanizadas del Ejército.
"Este material bélico ha sido cargado ya en el transporte ferroviario y comienza a marchar de forma combinada hacia las zonas designadas de Gómel y Mozir", ha explicado el Ministerio en un comunicado recogido por su agencia oficial de noticias, Vayar.
El presidente bielorruso ordenó la operación este pasado sábado tras denunciar la incursión de varios aviones no tripulados ucranianos en su espacio aéreo.
"No entiendo por qué Ucrania necesita esto. Tenemos que resolverlo. Pero, como dije, hemos dejado bien claro que cualquier provocación no quedará sin respuesta", ha indicado Lukashenko, cuyo país no participa activamente en la guerra de Ucrania pero obedece a todas y cada una de las peticiones de Rusia.