Rusia y ONU buscan cómo renovar el acuerdo de exportación de cereales de Ucrania
El volumen de las exportaciones de cereales desde el país invadido es un 22 % inferior con respecto al periodo previo a la guerra.
Representantes del Gobierno ruso y de la ONU celebrarán desde hoy consultas en Ginebra (Suiza) sobre una nueva extensión del acuerdo entre Moscú y Kiev para la exportación de granos y fertilizantes por el Mar Negro, que debe renovarse el próximo día 18, a menos que una de las partes se oponga.
El acuerdo, suscrito inicialmente en julio y extendido por primera vez el pasado noviembre, ha sido crucial para aliviar las tensiones relativas al aprovisionamiento de varios tipos de cereales -de los que Ucrania es un productor clave a nivel mundial- en los mercados internacionales.
En la reunión participarán funcionarios de distintos ministerios de Rusia, el responsable humanitario de la ONU, Martin Griffiths, y la jefa de la Agencia de Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD), Rebeca Grynspan, en cuyo organismo ha recaído la responsabilidad de facilitar las negociaciones, junto con Turquía.
Rusia ha señalado que ve problemas en renovar el acuerdo porque considera que sólo se está cumpliendo la parte que favorece a Ucrania, que puede exportar gracias a un corredor marítimo protegido desde los puertos de Chornomorsk, Odesa y Yuzhny (Pivdennyi).
En cambio, Moscú sostiene que los fertilizantes y productos agrícolas rusos siguen teniendo problemas para llegar a los mercados, a pesar de que estos productos están al margen de las sanciones internacionales dictadas por los países occidentales contra Rusia por su agresión a Ucrania.
Fuentes de la ONU han reconocido que las exportaciones rusas siguen siendo complicadas porque las compañías privadas son reacias a dar servicios para estas operaciones o para asegurar las mercancías y los barcos, a pesar de que se les ha explicado que no están contraviniendo las sanciones y que todo está dentro de la legalidad internacional.
Lo que interesa a Rusia
Rusia tiene especial interés en las exportaciones de amoniaco, un ingrediente importante de los fertilizantes y que exportaba a través de una tubería que pasa por Ucrania hasta el puerto de Odesa, pero que todavía no puede volver a transportarse por este canal por negativa de este último país que ve en este tránsito una potencial amenaza para su seguridad.
La ONU ha actualizado sus datos sobre el resultado del acuerdo en sus ocho meses de vigencia: 23 millones de toneladas de cereales exportados, de los cuales un 55 % fueron para países en desarrollo.
Este es otro aspecto que supuestamente incomoda a Rusia, que sostiene que no se está cumpliendo con el compromiso de que las exportaciones de esos alimentos fueran principalmente para los países más pobres que atraviesan una crisis alimentaria y acusa a los países ricos de beneficiarse del acuerdo.
Este arreglo hace posible la salida del 60 % de todos los granos que exporta Ucrania. El resto toma la vía fluvial en operaciones que son más caras porque se deben utilizar embarcaciones más pequeñas.
A pesar de todos los esfuerzos, el volumen de las exportaciones de cereales de Ucrania es 22 % inferior con respecto al periodo previo a la guerra.