Rusia manda al matadero a presos y militares díscolos
Cientos de delincuentes militares y civiles han sido recluidos este año en unidades penales rusas y enviados al frente de la guerra en Ucrania.
Rusia ha recluido este año a cientos de delincuentes militares y civiles en unidades penales conocidas como escuadrones Storm-Z y enviados al frente de la guerra en Ucrania, según ha informado el medio Infobae que ha citado los relatos de 13 personas, entre ellas cinco combatientes de estas unidades.
Estos son reclutas borrachos, soldados insubordinados y convictos. Un soldado regular de la unidad 40318 del ejército, desplegado cerca de la ciudad de Bajmut, en el este de Ucrania, en mayo y junio, declaró: "Los combatientes de las tropas de asalto no son más que carne".
El soldado —que pidió el anonimato por temor a ser procesado en Rusia— afirmó que había prestado tratamiento médico a un grupo de seis o siete combatientes de Storm-Z heridos en el campo de batalla, desobedeciendo la orden de un comandante de abandonar a los hombres.
Además, señaló que no sabía por qué el comandante había dado la orden, pero afirmó que tipificaba la forma en que los oficiales consideraban a estos combatientes de menor valor que las tropas ordinarias. "Si los comandantes pillan a alguien con olor a alcohol en el aliento, lo envían inmediatamente a los escuadrones de asalto", agregó, según informa el mismo medio.
Un oficial de la unidad nº 40318, al ser contactado por Reuters, declinó hacer comentarios sobre Storm-Z y finalizó la llamada. El Kremlin remitió las preguntas de la agencia de noticias al Ministerio de Defensa ruso, que no respondió a la solicitud de comentarios. Reuters es la primera organización de noticias que ha recopilado una descripción exhaustiva sobre cómo se forman y despliegan los escuadrones, hablando con múltiples fuentes con conocimiento directo de lo que ocurre.
Mientras, los medios de comunicación rusos controlados por el Estado han informado de que los escuadrones Storm-Z existen, que participaron en intensas batallas y que algunos de sus miembros recibieron medallas al valor, pero no han revelado cómo están formados ni las bajas que sufren.
Las 13 personas entrevistadas, entre las que hay cuatro familiares de miembros de Storm-Z y tres soldados de unidades regulares que interactuaron con ellos— pidieron también el anonimato alegando temor a represalias. Reuters verificó las identidades de todos los combatientes implicados utilizando antecedentes penales, cuentas de redes sociales o hablando con sus compañeros de servicio y sus familias.
Un gran número de bajas
Cada escuadrón tiene entre 100 y 150 efectivos y está integrados en unidades del ejército regular. Son enviados normalmente a las zonas más expuestas del frente y sufren un gran número de bajas, según las entrevistas de Reuters. En ellas, además, identificaron al menos cinco equipos Storm-Z que luchan para repeler una contraofensiva ucraniana en el este y el sur.
Tres de los cinco combatientes de Storm-Z entrevistados por Reuters y los familiares de otros tres combatientes describieron enfrentamientos de pesadilla en los que gran parte de sus escuadrones fueron aniquilados. Un combatiente con una condena por robo que fue reclutado en prisión dijo que todos menos 15 de los 120 hombres de su unidad integrada en el 237º regimiento murieron o resultaron heridos en junio en los combates cerca de Bajmut.
El despliegue de este tipo de escuadrones supone una novedad para Rusia en Ucrania. Mientras que el grupo de mercenarios Wagner enviaba a convictos a luchar en el frente, las unidades Storm-Z están bajo el mando directo del Ministerio de Defensa.