Rusia forja una alianza con el país de las armas futuristas para lanzar un desafío a EEUU
Putin ha ordenado la colaboración con China para desarrollar tecnologías de inteligencia artificial (IA).
En un movimiento estratégico, el presidente ruso, Vladímir Putin, ha ordenado al gobierno de Rusia y a Sberbank, el principal banco estatal del país, colaborar con China en el desarrollo de tecnologías de inteligencia artificial (IA).
Según un comunicado publicado en el sitio web del Kremlin, esta colaboración busca fortalecer las capacidades tecnológicas rusas en un contexto marcado por las tensiones geopolíticas y la creciente rivalidad con Estados Unidos en este campo.
Las instrucciones de Putin destacan la necesidad de "garantizar una mayor cooperación con la República Popular China en la investigación y el desarrollo tecnológico en el campo de la inteligencia artificial". Este llamado refleja el interés de Moscú por aprovechar la experiencia de China, una de las principales potencias mundiales en IA, para superar las limitaciones impuestas por las sanciones occidentales y avanzar en áreas clave como la innovación militar y tecnológica.
China, que ocupa el segundo lugar en el Índice Global de IA de Tortoise Media, podría ofrecer a Rusia, que se encuentra en el puesto 31 de 83 países, el apoyo necesario para desarrollar tecnologías avanzadas, incluidas armas potenciadas por IA. Esta colaboración no solo refuerza la relación entre ambos países, sino que también subraya la competencia global por liderar en el desarrollo de IA, que promete ser un pilar central de la política, la economía y la seguridad en los próximos años.
Rusia y la IA: desafíos y ambiciones
El avance de Rusia en inteligencia artificial ha enfrentado serios obstáculos debido a las sanciones impuestas por Occidente, que limitan el acceso a tecnologías críticas como microchips y unidades de procesamiento gráfico (GPU). En 2023, German Gref, director ejecutivo de Sberbank, reconoció que esta falta de acceso ha retrasado el progreso en el ámbito de la IA.
A pesar de estas dificultades, Rusia ha utilizado IA en el campo de batalla durante su guerra con Ucrania. Según el Centro Internacional de Defensa y Seguridad, Moscú ha aplicado estas tecnologías en dispositivos antidrones, entrenamiento militar, guerra cibernética y operaciones con sistemas no tripulados. Además, el Centro para una Nueva Seguridad Estadounidense señala que Rusia también explora el uso de la IA en operaciones de información y cibernéticas, con un enfoque claro en el esfuerzo bélico.
La colaboración de Rusia y China en el desarrollo de IA podría conducir al despliegue de "robots asesinos" en algún momento de la guerra, algo que preocupa a las potencias occidentales, especialmente a EEUU, que lidera la innovación en IA a nivel global.
